El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner ha aprovechado una reunión del G-7 en Japón para solicitar a los legisladores estadounidenses que lleguen a un acuerdo en las negociaciones sobre el techo de deuda para "evitar más riesgos". La secretaria del Tesoro Público estadounidense, Janet Yellen, ya ha advertido de que un impago del país norteamericano podría implicar "una catástrofe económica y financiera".
El acuerdo, que implica llegar a un compromiso sobre el límite de la deuda, se encuentra estancado en el Congreso de Estados Unidos a causa de los desacuerdos entre demócratas, que solicitan un aumento del mismo, y republicanos, que quieren que se realicen recortes del gasto. Este límite de la deuda no es otra cosa que la cantidad máxima de dinero que se permite pedir prestado a un Estado.
Yellen ha recordado que, si continúa sin aprobarse, el país podría entrar en suspensión de pagos este mismo 1 de junio, causa por la que Lindner ha pedido que "todo el mundo sea maduro en esta situación", ya que el alto nivel de incertidumbre y la lucha contra la inflación hacen necesario "evitar más riesgos, especialmente aquellos que están en nuestras manos".
Sin embargo, el expresidente Donald Trump ha pedido a los republicanos que no cedan si los demócratas no aceptan lo que solicitan, ya que la situación ocasionada por el impago "podría ser tal vez nada". Trump ha opinado que "es realmente algo psicológico más que otra cosa", tras lo que ha añadido que los demócratas terminarán cediendo para evitar esta situación. El expresidente ve necesarios los recortes en gastos solicitados porque, en la actualidad, ha señalado que "estamos gastando dinero como marineros borrachos".
Por su parte, el ministro alemán ha recordado que la economía mundial aun no ha vuelto "al nivel de crecimiento" necesario, por lo que nadie podría comprender que problemas políticos internos de Estados Unidos dificultaran esta recuperación. Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, también ha destacado la importancia del acuerdo, que es "vital" para la estabilidad económica, "no sólo para Estados Unidos" sino para el mundo.