El Gobierno alemán ha revisado medio punto al alza su previsión de crecimiento del PIB para 2021, cuando espera que la mayor economía europea mejore un 3,5%, frente a la expansión del 3% prevista en enero por Berlín, mientras que en 2022 el incremento va a ser del 3,6%, según ha anunciado este martes el ministro alemán de Economía y Energía, Peter Altmaier.
"Las previsiones de primavera anunciadas hoy son un estímulo a pesar de la gravedad de la situación sanitaria actual", ha señalado Altmaier en la presentación del nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno germano.
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"Habremos recuperado nuestra antigua fortaleza para 2022 a más tardar. Nuestra economía es fuerte, robusta y está lista para un nuevo comienzo", ha añadido.
Las nuevas previsiones del Gobierno alemán han tomado como punto de partida el supuesto de que las restricciones implementadas se van a poder relajar gradualmente en el transcurso del segundo trimestre de 2021, lo que va a permitir una recuperación significativa de la economía doméstica y privada por el incremento del gasto del consumidor.
Asimismo, a pesar del actual nivel de infecciones, las previsiones han considerado que la economía industrial y el entorno económico externo también van a actuar como importantes motores de impulso durante el ejercicio en curso.
De esta manera, el nuevo escenario macroeconómico proyectado por Berlín ha apuntado a un crecimiento del 0,8% del consumo de los hogares en 2021, tras una contracción del 6,1% el año pasado, mientras que en 2022 el incremento va a ser del 5,5%.
A su vez, el gasto público estimado va a aumentar este año un 5,2% y se va a moderar al 0,3% en 2022, después del incremento del 3,3% registrado el año pasado.
De su lado, Alemania confía en un fuerte crecimiento de las exportaciones, con un alza del 9,2% este año y del 4,5% el siguiente, mientras que las importaciones van a aumentar un 7,8% en 2021 y un 5% en 2022.
La mejoría de la economía germana, no obstante, no se va a reflejar inmediatamente en una recuperación del mercado laboral, ya que el número de ocupados va a alcanzar este año los 44,7 millones, frente a los 44,8 millones de 2020, aunque para 2022 el Gobierno espera que la cifra haya aumentado hasta los 45 millones de ocupados.
En el caso del desempleo, las nuevas previsiones de Berlín han contemplado una reducción este año desde los 2,7 millones de desempleados hasta los 2,6 millones, mientras que en 2022 estima que la cifra se reducirá hasta los 2,4 millones.
