Alemania confirma el peor escenario: espera recesión en 2023 y una caída del PIB del 0,4%

La nueva predicción supone revisar a la baja las estimaciones dadas a conocer en primavera, en las que se preveía un crecimiento del PIB del 2,5% para el año que viene. El Gobierno de Olaf Scholz se ha visto obligado a recortar sus proyecciones por las repercusiones económicas que está teniendo sobre la economía alemana la invasión rusa de Ucrania y la interrupción de los suministros de gas rusos, de los que Alemania es muy dependiente.

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Estos fenómenos han provocado fuertes alzas en los precios de la energía, lo que a su vez ha afectado a la producción industrial. Cabe recordar que la conocida como 'locomotora' europea tiene un tejido industrial muy desarrollado, con gran peso en el PIB, que ahora se está viendo perjudicado al ser incapaz de soportar la subida de precios para mantener los niveles de producción y al que se podría restringir el uso de gas en los próximos meses, ante la escasez que provocará el corte decretado por Moscú.

Eso sin olvidar que la economía Alemana tendrá que seguir haciendo frente a una elevada inflación aún durante algún tiempo. El Gobierno germano estima que cerrará este año en el 8% y 2023 en el 7%, lo que frenará el consumo. De hecho Habeck ha dicho que sin las medidas para estabilizar el precio del gas que ya se han adoptado la inflación sería el año que viene aún más alta.

"Son tiempos difíciles y las proyecciones de otoño lo confirman. Vivimos una crisis energética que cada vez se convierte más en una crisis económica y social", ha reconocido Habeck, según recoge Efe.

El ministro también ha remarcado que "el detonante de esta crisis ha sido la agresión de Putin a Ucrania", y ahora "la respuesta solo puede ser firmeza". Como ha explicado, "la Unión Europea (UE) y los socios internacionales han respondido con sanciones claras y esa sigue siendo la respuesta adecuada e indispensable", ha incidido.

Tras eso, Habeck ha afirmado que uno de los propósitos de Putin es desestabilizar la vida social y económica en Alemania y en Europa, por lo que cree que hay que hacer todo lo necesario para que fracase en su propósito.

Por otra parte, Habeck ha resaltado que Alemania está en camino de liberarse de la dependencia de las importaciones de energía rusa. Pero hasta que lo consiga, ha destacado, el país necesita "toda la fuerza financiera del Estado para conservar la sustancia de nuestra economía y nuestros puestos de trabajo". Por ello ha recordado que el Gobierno ha establecido un paraguas de protección de 200.000 millones de euros que deberá funcionar hasta el 2024.