La locomotora del Viejo Continente seguirá a medio gas. Así lo ha afirmado Olaf Scholf, vicecanciller alemán, que en declaraciones a la CNBC ha dicho que "no es el momento de reabrir (la economía)" por temor a los rebrotes.
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Scholf ha añadido que "es momento de ser muy duros hasta que bajemos el número de contagios". Cabe recordar que en 2020, la economía germana se contrajo un 5%, y solo prevé rebotar un 3,6% este año.
Las palabras de Scholf se ven acompañadas de la postura de la canciller alemana, Angela Merkel, que es partidaria de un nuevo cierre de la vida pública, según han informado este miércoles fuentes del Gobierno y de las que se hace eco la agencia Efe.
Al mismo tiempo, los mensajes contradictorios lanzados por los líderes nacionales y regionales han agravado la situación del país. En cuanto al número de contagios, Alemania ha registrado hasta este martes 2,9 millones de positivos por Covid-19 y 77.103 muertes a causa del virus.
El ritmo de vacunación en el país también preocupa. Hasta el momento, el país germano ha distribuido un total de 22,8 dosis de vacuna por cada 100 habitantes, una cifra inferior a otros países como Hungría, Irlanda, Chipre y Francia, por ejemplo, también dentro de la UE.
No todas las vacunas valen, y es que la polémica de AstraZeneca también ha llegado allí. La semana pasada, los expertos sanitarios del país suspendieron el uso de esta vacuna en menores de 60 años por los crecientes casos de coágulos de sangre.
