• Ámsterdam ha sido la escogida finalmente para albergar el 'lobby farmacéutico europeo' tras el Brexit
  • La capital catalana concurría con una candidatura junto a otras 18 ciudades
  • Dublín, Malta y Zagreb se han retirado este mismo lunes de la carrera para acoger la sede de la Agencia Europea del Medicamento
dolors montserrat
Dolors Monserrat, ministra de Sanidad.

Tras semanas de nervios y de ver cómo las opciones se le esfumaban a Barcelona, la suerte ya estaba echada para que la candidatura española albergase la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA por su siglas en inglés). Así, finalmente, la capital catalana ha sido descartada en la primera de las tres rondas de votación que ha tenido lugar este lunes, para decidir el nuevo destino del corazón de la industria farmacéutica europea. Pero la ciudad condal se ha quedado a la cola de esta carrera por la crisis política en Cataluña.

Las tres ganadoras en la primera votación fueron Milán, con 25 votos, y Ámsterdam y Copenhague con 20. Por su parte, la apuesta española habría obtenido 13 votos favorables. Así, será finalmente la capital del Holanda la que suceda a Londres como sede de la EMA tras el Brexit.

PROCESO DE VOTACIÓN

El Consejo de Europa está tomando su decisión durante una votación secreta que culmina un largo proceso y en una convocatoria a la que concurría Barcelona junto a otras 15 ciudades europeas, entre las que Milán y Bratislava, que se han posicionado como las favoritas.

Las candidaturas de Dublín, Malta y Zagreb para acoger el lobby farmacéutico se han retirado este mismo lunes. "Tras amplias discusiones con la Agencia Europa del Medicamento y otras autoridades nacionales competentes en la Unión Europea, Malta retirará su candidatura a acoger la agencia", anunció el Gobierno maltés en un breve comunicado el pasado viernes.

Desde entonces, otras dos ciudades, Dublín y Zagreb, se han apartado de la carrera, según informaron a Europa Press fuentes europeas.

TRASLADO DE LA EMA

La institución, ubicada ahora en Londres, tiene que abandonar la capital británica a causa del Brexit, y Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona han trabajado de forma unitaria por la candidatura hasta pasadas tres semanas del referéndum el 1 de octubre. La capital catalana, que ha contado con el apoyo de la sociedad civil con Barcelona Global a la cabeza, partió como una de las candidatas favoritas, después de que una encuesta interna entre los trabajadores situara a Barcelona como la ciudad preferida para trasladarse.

En las últimas horas, las redes sociales se han volcado con la ciudad y con el hastag #BCN4EMA se han publicado numerosos mensajes de apoyo a la candidatura. Destacan el del alero-pivot catalán, Pau Gasol y el de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat.

Montserrat, en una entrevista en la COPE ha señalado que la ciudad condal sigue siendo la mejor opción porque "cumple los 6 requisitos para ser elegida”. Ha destacado que “Europa tiene que darse cuenta de todos los esfuerzos que ha hecho España. Está cumpliendo con los objetivos de déficit y hay crecimiento económico y de creación de empleo”.

La titular de Sanidad, ha insistido en la importancia de que finalmente la Unión Europa decida que la sede se encuentre en España porque “reforzaría el sistema nacional de salud, sería una llamada de talento a España y tener un lugar importante en la industria farmacéutica del mundo”.

También ha lamentado que en estas últimas semanas los independentistas catalanes no se lo hayan puesto fácil a la candidatura de Barcelona, pero insiste en que “hemos lanzado un mensaje potente a Europa. El Gobierno ha aplicado el 155 y se ha devuelto la normalidad democrática a Cataluña” y asegura que esto sin duda lo han agradecido los socios europeos.

CRISIS POLÍTICA

La candidatura se presentó el 18 de octubre en Bruselas, tras semanas sin encontrar fecha por las tensiones generadas por la situación política, y se hizo en un acto presidido por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, al que también asistieron Comín y Collboni.

Una vez presentada la candidatura en Bruselas, Collboni lamentó en un desayuno informativo que las "imágenes de la policía española pegando a población pacífica" hicieron que la ciudad perdiera posiciones. La decisión definitiva la tomarán los Veintisiete el 20 de noviembre en un consejo de ministros de Asuntos Generales de la UE, pero a final de octubre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE abordaron también el asunto en una cumbre en Bruselas.

Recientes informaciones publicadas por el 'Financial Times' exponían que, precisamente por la aguda crisis política desatada en los últimos meses, Barcelona había quedado prácticamente descartada ante Milan y Bratislava.

Con todo, España cuenta con sumar un gran número de apoyos, incluidos los de sus vecinos Portugal y Francia, que concurren con sus propias candidatas, y otros países como Rumanía, según fuentes diplomáticas. Alemania, sin embargo, ha insinuado que si cae su aspirante -Bonn-- su voto será para Milán, otra de las favoritas en la carrera y cuya candidatura ha estado muy activa en Bruselas.

El desafío independentista "preocupa" en la Unión Europea, como reconocen fuentes europeas de todo signo, aunque oficialmente no se haya expresado así en los debates sobre la EMA. La inseguridad sobre el futuro de la Comunidad Autónoma es el "elefante en la habitación", como lo definió un alto funcionario europeo al inicio de la crisis.

España cuenta con sumar un gran número de apoyos, incluidos los de sus vecinos Portugal y Francia

CRITERIOS TÉCNICOS, NO POLÍTICOS

Hasta ahora, España ha podido defender la candidatura de Barcelona en una reunión de los embajadores de los 27 celebrada el pasado 6 de octubre, durante la que cada delegación con ciudad candidata pudo exponer su proyecto durante tres minutos. Se trató de presentaciones "técnicas" en las que el embajador español pudo evitar cualquier referencia a la situación política en Catalunya y ninguno de sus colegas preguntó por ello, según informaron distintas fuentes a Europa Press.

En las últimas semanas desde las instituciones europeas se reconoció de manera informal que la UE sigue la situación en Catalunya "con preocupación", pero que considera el movimiento soberanista un asunto "interno" que debe resolver España dentro de los límites que marca su Constitución.

EXIGENCIAS "TÉCNICAS Y OBJETIVAS"

La discusión en el seno de la UE sobre las futuras sedes se ha limitado a la evaluación de exigencias "técnicas y objetivas" cuyo cumplimiento ha verificado la Comisión Europea, lo que ha permitido dejar fuera del debate formal el contexto político.

El informe de Bruselas se basa en seis criterios específicos pactados por los 27 y que recogen desde la garantía de que la agencia podrá asumir sus funciones de inmediato tras el Brexit en su nueva sede, hasta las buenas conexiones y la oferta académica para los hijos de los cerca de 900 empleados que moverá la EMA a su nuevo destino.

También se deberá valorar que la ciudad elegida asegure la continuidad de la actividad de la EMA, que tenga en cuenta el principio de "diseminación geográfica" (España ya tiene otras tres agencias europeas en su territorio) y que ofrezca un acceso adecuado al mercado laboral y a la seguridad social y atención sanitaria para las familias desplazadas.

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