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El Banco Central Europeo (BCE) sorprendió por su agresividad y el discurso de su presidenta, Christine Lagarde. Los analistas creen que mandó un claro mensaje de que los tipos de interés subirán más y más rápido de lo que se espera. Y todo, con tal de frenar el avance de los precios, una misión en la que el organismo parece mucho más implicado de lo que creen los mercados. Pero esa dureza no acaba de convencer. "La combinación de subidas de tipos de esa magnitud y recesión puede que acabe con la inflación, pero también con cualquier expectativa de crecimiento en Europa".

Así lo sentencian en Nextep Finance después de que el BCE haya anunciado que eleva los tipos de interés 50 puntos básicos, hasta el el 2,5%, situándolos en su nivel más alto desde diciembre de 2008, y después de que Lagarde dejara claro que habrá más aumentos. "Debemos esperar subidas de los tipos de interés de 50 puntos básicos durante un periodo de tiempo", dijo en la conferencia.

Tras esto, los mercados "lógicamente han pasado de pensar en que los tipos de interés se quedan en el 3% a pensar que superarán el 3,5%. O incluso más", añaden los analistas, que creen que el BCE quiere cubrirse las espaldas. "Llegaron muy tarde a luchar contra la inflación y ahora quieren evitar cargar con las culpas de la inflación".

Algo similar es lo que mencionan Pimco: "Nuestra convicción sigue siendo baja en cuanto al ritmo y el alcance de las subidas de tipos del BCE, dadas las grandes incertidumbres en torno a la dinámica de la inflación. El mercado está valorando actualmente un tipo terminal en torno al 3,25%, lo que no parece irrazonable tras el discurso de halcones". En este sentido se pronuncia Schroders: "Los mercados monetarios habían estimado que el tipo de interés máximo del BCE se situaría entre el 2,75% y el 3% a principios del próximo año. Sin embargo, la señal parece sugerir que el tipo terminal podría ahora tener que ser más alto, dado el empeoramiento de las perspectivas de inflación".

"El BCE está aplicando una política ortodoxa a un problema sobre el cual tiene relativamente poca capacidad de control y existe el riesgo de exacerbar la desaceleración económica europea, hasta el punto de convertirla en una recesión profunda", concluyen en Nextep.

Según Federated Hermes, el BCE "siente que su credibilidad está en juego y, en consecuencia, está decidido a errar por el lado 'hawkish', a riesgo de exagerar. Sin embargo, resulta desconcertante que el BCE se haya vuelto más agresivo en un momento en que la economía ya ha entrado en recesión según sus propias previsiones".

Pese al último leve respiro, la inflación de la zona euro sigue siendo de dos dígitos, con lo que "habrá más subidas de tipos, aunque la recesión impulsada por la energía, que probablemente ya está en marcha, podría justificar subidas menores en el primer trimestre del año próximo", dicen en Quintet Private Bank. Mientras, en TD Securities ven una "clara señal de que el BCE no terminará con otras subidas de 25 o 50 puntos básicos".

"Es probable que se produzcan nuevas subidas de tipos en las próximas reuniones. Sin embargo, si la economía cae en una recesión más profunda de lo que prevé el BCE, creemos que es poco probable que los tipos suban de forma tan agresiva, ya que la debilidad económica se encargará del problema de la inflación subyacente", opinan en abrdn. Destacan que el comunicado de Lagarde fue "sorprendentemente duro": "Parecía querer dirigir explícitamente las expectativas del mercado hacia un tipo más alto. No es habitual que Lagarde intente orientar a los mercados de forma tan contundente, lo que demuestra la urgencia de lo que quiere decir el BCE".

En Pantheon Macroeconomics coinciden: "Esta es la rueda de prensa del BCE más dura que hemos cubierto nunca". Según afirman, el organismo europeo "quiere que sepas que los tipos subirán más y más rápido de lo que esperabas", por lo que ahora prevén dos subidas de tipos de 50 puntos básicos en el primer trimestre y creen que seguirán dos más en el segundo trimestre, de 25 puntos básicos en abril y junio. Es decir, 75 puntos básicos más de lo que pensaban antes.

"La declaración de que pretende seguir subiendo los tipos de interés a un ritmo constante solo puede interpretarse en el sentido de que habrá dos subidas más, de 50 puntos básicos cada una, con un importante riesgo al alza", plantean también en DWS. "Según sus propias previsiones, bastante cercanas a las nuestras, el BCE no espera una fuerte caída de la actividad económica durante el invierno, sino sólo una leve recesión. Esto hace posible nuevas subidas de los tipos de interés", añaden.

La previsión de Danske Bank es que habrá subidas de tipos de 50 puntos básicos en febrero, otros 50 en marzo y 25 puntos básicos en mayo. Y "seguimos abiertos a nuevas subidas de tipos en junio del año próximo". En Ebury también creen que el BCE "ha enviado una clara señal a los mercados de que aún le queda camino por recorrer antes de considerar la posibilidad de poner fin a su ciclo de endurecimiento".

Los expertos de ING consideran que el BCE ya ha hecho la mayoría del trabajo que podía hacer. "Probablemente veamos una subida más de medio punto porcentual en el primer trimestre, aunque podría haber más subidas". Sin embargo, matizan que estas previsiones dependen de que se materialice el escenario central, en el que la inflación ya está tocando techo y no hay shocks adicionales. Pero "existen escenarios alternativos de probabilidad relativamente alta: un deterioro de la situación geopolítica en Ucrania o en Taiwán nos colocaría en una situación mucho más complicada en la que el BCE no podría parar las subidas de tipos a inicios de 2023", concluyen.

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