La inflación ha venido para quedarse… al menos, durante algún tiempo. Según los economistas de Schroders, el IPC mundial cerrará 2022 de media en el 7,2% y se moderará hasta el 4,3% en 2023. Ante este escenario, los inversores se preguntan qué efectos tendrá en las inversiones temáticas el encarecimiento del coste de la vida.
"Cada temática es diferente, por lo que no todas se verán afectadas por la inflación de la misma manera. Lo importante es recordar que las temáticas más influyentes tienen un plazo muy largo", señala David Docherty, responsable de inversión temática de Schroders.
Ciudades globales, infraestructuras digitales, transición energética, alimentación y agua y fabricación inteligente son algunos de los sectores predilectos de los inversores. Los expertos de Schroders analizan cada uno de ellos en profundidad y desvelan cómo se verán afectados por la "vuelta de la inflación".
CIUDADES GLOBALES E INFRAESTRUCTURAS DIGITALES
El sector inmobiliario es una de las áreas que suele verse más beneficiada por el aumento de la inflación. En parte, esto es gracias a que el incremento de los costes de los materiales o de la mano de obra frena las nuevas construcciones, lo que hace que las propiedades existentes adquieran más valor. Sin embargo, muchos tipos de inmuebles están directamente relacionados con la inflación.
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Las tres temáticas estrella para invertir en bolsa que Allianz recomienda en 2023"Los inversores deben prestar mucha atención al tipo específico de propiedad en la que invierten. Algunos tipos de bienes inmuebles -viviendas, hospitales- son esenciales. Otros se benefician de una fuerte demanda y una oferta limitada, como los centros de datos o las residencias de estudiantes. Pero otros segmentos no son imprescindibles y experimentan una demanda más débil", valora Emma Stevenson, redactora de inversión de Schroders.
La ubicación también es crucial a la hora de invertir en inmuebles, ya que los activos situados en lugares más deseables pueden alcanzar precios más altos. "Centrarse en las ubicaciones en las que el crecimiento económico es sistemáticamente más fuerte significa que los inversores pueden maximizar sus posibilidades de poder repercutir el aumento de los costes a sus inquilinos", puntualiza el gestor Tom Walker.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
La temática de la transición energética es una de las que ha experimentado un importante impacto de la inflación en los dos últimos años.
"Desde el punto de vista de los beneficios, las empresas han visto disminuir su rentabilidad al aumentar sus costes. Y desde el punto de vista de la valoración, los tipos de interés más altos han reducido el valor del crecimiento futuro de los flujos de caja", subraya el gestor Alex Monk
Con respecto a esta amenaza, las empresas de algunas de las áreas de mayor crecimiento -como las energías renovables, el almacenamiento de energía y el hidrógeno- son las que más se han resentido. "Esto se debe a que el valor de sus beneficios está mucho más lejos en el tiempo, y también han estado más expuestas a los problemas de la cadena de suministro", indica Monk.
Con todo, la temática de la transición energética sigue en el punto de mira de la inflación debido a la fuerte subida de los precios de la electricidad en Europa como consecuencia de la reducción del suministro de gas ruso.
ALIMENTACIÓN Y AGUA
La subida de los precios de los alimentos ha sido el elemento principal del aumento de la inflación general este año. Al igual que en el caso de la energía, esto se debe en gran parte a la guerra de Ucrania, que ha encarecido algunos productos agrícolas.
El aumento de los precios de las materias primas agrícolas puede ser beneficioso para los agricultores y los inversores en esas materias primas, pero desde Schroders creen que esto contribuye a aumentar la inflación de los precios de los alimentos a lo largo de toda la cadena: desde los productores de alimentos, pasando por los minoristas y finalizando con los consumidores.
El aumento de los precios de los alimentos puede llevar a los consumidores a decantarse por productos más baratos. Sin embargo, el hecho de que los alimentos sean esenciales significa que la demanda nunca bajará mucho. "Los minoristas de alimentación pueden incluso beneficiarse si cambian las pautas de consumo", consideran desde la firma británica.
FABRICACIÓN INTELIGENTE
La temática de la fabricación inteligente hace referencia a la innovación que favorece una revolución digital a nivel industrial para fabricar mejores productos. Las tecnologías que ayudan a mejorar la eficiencia energética forman parte de este tema.
El gestor Dan McFetrich, opina que "en Europa, la energía industrial asciende al 26% del consumo total. Evidentemente, en un momento en que el suministro de gas es precario y la inflación energética es elevada, cabe esperar que aumente la demanda de tecnologías que permitan la electrificación y el ahorro de energía".
No obstante, hay tendencias de fabricación que también son fuentes de inflación, más que soluciones a la misma. En Schroders indican como una de ellas la deslocalización o la tendencia de las empresas a trasladar la producción más cerca de la demanda. "La deslocalización es intrínsecamente inflacionista", dice McFetrich.
La automatización, otro de los aspectos de la fabricación inteligente, también tiene el potencial de aliviar el coste de la deslocalización. "Para todas las industrias, la automatización puede dar lugar a una mayor productividad, una reducción de los costes laborales y una mayor eficiencia energética, todo lo cual es una propuesta extremadamente atractiva en un momento de aumento de la inflación", concluye McFetrich.