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El mercado de las monedas de cifrado respira este lunes gracias a un modesto rebote desde los mínimos alcanzados este fin de semana en el bitcoin, por debajo de los 6.000 dólares, en las principales casas de cambio. La de Satoshi Nakamoto y la mayoría de ‘altcoins’ remontan entre un 3% y un 8% tras la oleada de ventas que arrastró a las ‘criptos’ y deprimió su capitalización total por debajo de los 250.000 millones de dólares. Mientras tanto, inversores como Brian Kelly llaman a la calma y avisan que esto “no es el funeral” del más negociado de los activos digitales.
El consejero delegado de la firma de inversión BKCM LLC ha señalado, en declaraciones a la 'CNBC', varios motivos por los que llama al optimismo tras el nuevo mínimo de 2018 en los 5.880 dólares. En primer lugar, “el sentimiento de mercado se aproxima a mínimos, por lo que cree que está a punto de producirse un giro en la tendencia”.
Por otra parte, también ha hecho hincapié en que, por más que desde enero el bitcoin haya perdido un 60% de su precio después del rally de un 1.300% del año pasado, está cotizando en niveles de noviembre de 2017, mientras que hace un año su valor era de un 60% menos (2.500 dólares).
Por otra parte, ha proseguido Kelly, los recientes cambios regulatorios, como el último acontecido en Japón, que ha servido de catalizador a la oleada de ventas del pasado 22 de junio, provocan episodios de pánico en el corto plazo, pero serán “positivos en el largo plazo”. El inversor subraya que la mejora de la legislación de las bolsas y del comercio con criptoactivos contribuirá a que “el sistema sea más robusto”.
CAMBIOS REGULATORIOS EN JAPÓN
Por el momento, el rebote es del 4% después del fin de semana negro. Los cortos tomaron el control del bitcoin cuando se conocieron las últimas presiones regulatorias en 'el país del sol naciente', donde las autoridades financieras del país han ordenado a seis bolsas de comercio de activos digitales actualizar sus sistemas de control de lavado de capitales.
Este fue el catalizador del reciente declive, que ha dejado caídas de un 10% en la más cotizada de las divisas virtuales entre sábado y domingo. Las ventas se han propagado rápidamente también entre las ‘altcoins’ y los recortes alcanzaron el doble dígito en el EOS, el bitcoin cash y el litecoin. El ethereum ha llegado a ceder los 400 dólares y a marcar mínimos de 10 semanas y el ripple perdió los 0,50 dólares tras caer un 6,23%.
PRESIONES BAJISTAS
Los activos virtuales han visto evaporarse, en este 2018, más de medio billón de dólares. Las noticias negativas no han dado respiro a un mercado que ha tenido que lidiar con una creciente regulación del comercio de ‘criptos’ y también con constantes ciberataques que han dañado la confianza en la seguridad de las plataformas de intercambio.
Sin ir más lejos, este mes de junio, dos ‘hackeos’ a las bolsas surcoreanas Coinrail y, más recientemente, Bithumb, que han resultado en el robo de cerca de 70 millones de dólares en ‘criptos’, entre los dos, han borrado un 20% del valor de la más negociada de las monedas de cifrado. Y ni siquiera el respaldo de Goldman Sachs, que recientemente ha anunciado que valora ampliar sus operaciones con monedas digitales, ha logrado animar al precio.
Tras estos comentarios, los alcistas de la moneda de cifrado impulsaron su precio por encima de los 6.700 dólares y mantienen su optimismo, a pesar de las caídas. Los expertos de Fundstrat, en concreto, creen que después de haber dibujado un suelo en el nivel de los 6.000 dólares, la de Nakamoto está madura para empezar su esperado rebote. Eso sí, para inaugurar una nueva tendencia alcista de corto plazo, la moneda virtual debe superar primero la resistencia de los 7.000 dólares, avisan.
