La actividad de las fábricas de China se expandió más lentamente en diciembre, retrocediendo desde los máximos de tres años que se registraron el mes anterior, debido al ritmo más suave en la entrada de nuevos pedidos, aunque la producción creció a un ritmo sólido. Por el contrario, la confianza empresarial se disparó por las menores tensiones comerciales con EEUU.
El índice PMI del sector manufacturero, elaborado por Caixin/Markit y publicado este jueves, bajó a 51,5 en diciembre desde 51,8 del mes anterior, pese a las previsiones de los analistas de que se mantendría estable. No obstante, se mantuvo por encima de la marca de 50 que separa la expansión de la contracción por quinto mes consecutivo.
Los resultados, que se centran principalmente en las pequeñas empresas y las empresas orientadas a la exportación, fueron menos optimistas que los de una encuesta oficial publicada el martes, que mostró que la actividad se había expandido a medida que la producción crecía al ritmo más rápido en más de un año y que el alivio de las tensiones comerciales revitalizaba los pedidos de exportación.
Por su parte, la producción siguió creciendo a un ritmo sólido y la confianza empresarial se disparó en medio del deshielo de las tensiones comerciales de China con EEUU, ofreciendo cierto apoyo a una economía china en ralentización. Pekín y Washington acordaron el mes pasado un acuerdo inicial para destensar su prolongada guerra comercial.