Las actas del Banco Central Europeo (BCE) reflejan la necesidad mostrada por los miembros del Consejo de Gobierno de más subidas de tipos de interés antes de que la política monetaria del organismo entre en terreno restrictivo. Además, reconocen que los mercados ya prestan más atención a la inflación subyacente que a la inflación general.
Los miembros se mostraron divididos sobre la estrategia de comunicación del BCE, ya que consideran que no se dejó claro la diferencia entre "intención" y "compromiso" cuando se adelantó un aumento de 50 puntos básicos en la reunión del próximo 16 de marzo.
De hecho, algunos responsables políticos mostraron su descontento con dar una señal tan firme sobre la próxima subida de tipos. La razón aportada es el posible giro de la inflación subyacente. "Se observó que el impulso a corto plazo de la inflación subyacente también había empezado a disminuir un poco", señalan las actas.
Precisamente, en cuanto a los próximos movimientos del organismo europeo, las actas de la reunión de principios de febrero recogen que los tipos de interés oficiales se estaban acercando a un nivel en el que es necesaria la precaución para garantizar que la política monetaria no se endureciera excesivamente, dada la alta incertidumbre.
Por otro lado, los responsables políticos se mostraron de acuerdo en que una vez los tipos alcancen su nivel máximo, deberán mantenerse ahí durante algún tiempo.