Las actas de la última reunión del BCE, celebrada los días 24 y 25 de enero, muestran un enfoque de cautela por parte del organismo a la hora de iniciar los recortes de tipos de interés, ya que los banqueros siguen preocupados por los riesgos de una flexibilización prematura de la política monetaria.
El texto destaca que "todavía se consideraba que el riesgo de recortar las tasas oficiales demasiado pronto superaba el de hacerlo demasiado tarde", un mensaje casi idéntico al lanzado ayer por las actas de la Reserva Federal de Estados Unidos, donde tampoco tienen la intención de comenzar a recortar de manera inmediata.
"Hubo un amplio consenso entre los miembros de que era prematuro discutir recortes de tasas en la presente reunión y los miembros se refirieron ampliamente a consideraciones de gestión de riesgos para respaldar esta opinión", destacan las actas.
Los participantes en el cónclave también señalaron que "el riesgo de un ajuste excesivo involuntario de la política monetaria se veía mitigado por el hecho de que los mercados financieros ya estaban descontando una serie de recortes de tasas en 2024, lo que contribuyó a una flexibilización de las condiciones financieras y de financiación".
Asimismo, coincidieron en que "era importante seguir un enfoque dependiente de los datos en lugar de basado en un calendario".
"Los miembros observaron que había pruebas sólidas de que la política monetaria se estaba transmitiendo a los mercados financieros, las condiciones de financiación y las condiciones crediticias, y que el impacto probablemente había sido más fuerte de lo esperado. Sin embargo, persistía la incertidumbre sobre el momento en que se produciría el impacto máximo, así como sobre el efecto general final del endurecimiento de la política monetaria sobre la economía real y la inflación", concluye el texto.
