- Al estudiante de un grado le cuesta de media 1.099,7 euros el año académico
- En países como Alemania, Finlandia, Noruega o Grecia la matrícula es gratuita o cuesta menos de 100 euros por curso
- En el año 2012, el Gobierno aprobó un decreto sobre un nuevo sistema de contabilidad que incrementó los precios y la brecha entre regiones
Acaba de comenzar el nuevo curso universitario. Estudiar una carrera puede suponer un quebradero de cabeza para muchas familias a la hora de afrontar el pago de la matrícula, sobre todo si no hay opción a una beca del Ministerio o si el alumno en cuestión ha suspendido alguna asignatura del año anterior.
España es uno de los países europeos donde las tasas universitarias son 'relativamente altas', según se desprende del informe ‘Cuota Nacional de Estudiantes y sistemas de apoyo’ elaborado por la Comisión Europea. Concretamente, de acuerdo a los datos del Ministerio del curso 2015/2016, al estudiante español le cuesta de media 1.099,7 euros el año académico, solo en lo que a tasas respecta.
En Alemania, Finlandia, Noruega o Grecia la matrícula es gratuita o cuesta menos de 100 euros
Esta cifra contrasta con la de países como Alemania, Finlandia, Noruega o Grecia en los que la matrícula es gratuita o cuesta menos de 100 euros. No obstante, las diferencias de precios se hacen aún más evidentes si ya no comparamos entre países sino entre las propias comunidades autónomas.
EN QUÉ COMUNIDAD ES MÁS CARO ESTUDIAR UN GRADO
En el año 2012, el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 14/2012 sobre medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. Un decreto sobre un nuevo sistema de contabilidad que incrementó los precios y la brecha entre regiones. Según, José Manuel Palazón, presidente de la Conferencia estatal de Defensores universitarios, “el RDL 14/2012 marca un antes y un después al provocar un incremento medio de los precios de los grados superior al 32% y del 75% en los de máster”, subraya.
Desde entonces, Cataluña, por ejemplo, ha pasado de los 1.206,8 euros de media el curso 2011/2012 a los 2.011,20 euros del pasado año académico, convirtiéndose así en la comunidad en la que sale más caro estudiar un grado.
En este contexto, por detrás de Cataluña y por encima de la media española se sitúan Madrid, con un precio de 1.638 euros el curso en primera matrícula, Castilla y León (1.400,4 euros), Comunidad Valenciana (1.223,4 euros), Aragón (1.209 euros) y Navarra (1.153,20 euros).
“El RDL 14/2012 marca un antes y un después al provocar un incremento medio de los precios de los grados superior al 32% y del 75% en los de máster”
En el lado opuesto de la tabla se sitúa Galicia, la única región cuyas tasas han permanecido congeladas en los cinco últimos cursos en 713,4 euros. Entre las comunidades dónde es más barato estudiar, a Galicia le siguen Andalucía, con un total de 757,2 euros el curso, Cantabria (810 euros), Extremadura (884,4 euros) y Canarias (912,6 euros).
Cabe destacar que estos datos pertenecen a los precios medios de la primera matrícula, es decir, la primera vez que se cursan las asignaturas. En caso de suspenso, los precios se incrementan de manera proporcional en segunda, tercera, cuarta… convocatoria.
EL POR QUÉ DE LA BRECHA ENTRE REGIONES
Carlos Andradas, rector de la Universidad Complutense de Madrid, y José Manuel Palazón, presidente de la Conferencia estatal de Defensores universitarios, explican que el precio final de la matrícula es fijado por las Comunidades Autónomas dentro de la horquilla determinada por el Gobierno. En algunas regiones se han mantenido en el límite inferior de la horquilla mientras que en otras, como Cataluña o Madrid, se han situado en el extremo superior.
El precio final de la matrícula es fijado por las Comunidades Autónomas dentro de la horquilla determinada por el Gobierno
En opinión de Andradas esta brecha entre territorios “es algo que no tiene sentido y que atenta a la igualdad de los españoles para el acceso a la educación universitaria”. “La validez del título es obviamente la misma, ambos son títulos oficiales del Estado, si bien es cierto que las Comunidades que han fijado precios más altos tienen ‘fama’ y ‘atractivo’ por la tradición (y calidad) de sus universidades”, subraya. El presidente de los rectores, Segundo Píriz, ya ha reclamado también que se reduzcan unas diferencias "que no son lógicas".
Por su parte, Palazón se atreve a dilucidar las consecuencias de la subida de precios experimentada en los últimos años. “La subida de los precios públicos de matrícula, unida al endurecimiento de los requisitos académicos para obtener una beca han conseguido expulsar de las universidades a los alumnos con peores situaciones económicas y es contradictorio con la concepción de la enseñanza superior como bien público”, destaca.
MADRID BAJA LOS PRECIOS
En este curso 2016/2017 que acaba de comenzar, la mayoría de comunidades, entre las que se encuentran Asturias, Navarra, País Vasco, Cataluña, Baleares, Andalucía, Murcia o Extremadura, han optado por congelar las tasas. Los precios públicos por cursar un grado en estas comunidades permanecerá sin variaciones respecto al último año académico.
Sin embargo, hay excepciones. La Comunidad de Madrid es la única región que reduce los precios para este curso. El Gobierno de Cristina Cifuentes anunció en agosto una bajada de las tasas universitarias del 5% en los estudios de Grado y del 10% en los de máster. Se trata de la segunda rebaja anual de estas tasas, que, sumada a la reducción del 10% en grados y máster aplicada el curso anterior, supondrá un ahorro de 300 euros en los primeros y 800 en los segundos para los estudiantes madrileños.
¿QUÉ PASA CON LAS BECAS DE AYUDA AL ESTUDIO?
Para hacer frente a estos pagos, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte convoca las becas de carácter general y de movilidad todos los años. Estas comprenden la gratuidad de la matrícula, una cuantía fija y otra variable, dependiendo de la situación particular de cada estudiante (nivel de renta familiar, nota media del último curso, si estudia o no en la misma comunidad autónoma de residencia...)
Además de las becas del Ministerio, las propias universidades suelen ofrecer facilidades para afrontar al desembolso que supone la matrícula
Según indica el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el presupuesto para becas generales y ayudas al estudio en el año 2016 es de 1.416,5 millones de euros, "la cifra más alta de la historia", aseguró la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. La cuantía es un 25% superior a los 1.138 millones de euros asignados en los Presupuestos de 2012, y parecida a los 1.413 millones que se presupuestaron el año pasado.
Además, las propias universidades suelen ofrecer facilidades para afrontar al desembolso que supone la matrícula. Así lo explica José Manuel Palazón: “Las universidades sólo pueden paliar el problema para algunos estudiantes con becas propias o permitiendo fraccionar el pago y aplazarlo”. Y anota: “En algún caso se llega a aplazar hasta septiembre para permitir que el alumno pueda pagar con los ingresos obtenidos por trabajar en verano”.
“La mayoría de las universidades hemos puesto en marcha una política propia de becas complementaria a la del Ministerio, para paliar los efectos de la subida de tasas”, apunta Carlos Andradas, rector de la Complutense. Concretamente, afirma que la UCM ha dedicado a ello un millón de euros. “Además, se han establecido fondos de contingencia para situaciones sobrevenidas a lo largo del curso con el fin de que ningún estudiante deje los estudios por motivos económicos”, destaca el rector. “También se han flexibilizado las formas de pago. Ahora mismo en la UCM se puede pagar la matrícula hasta en 8 mensualidades”, aclara Andradas.