Las grandes firmas financieras de 45 países del mundo, con 130 billones de dólares (112 billones de euros al cambio) en activos, han propuesto poner la descarbonización de la economía global en el centro de las finanzas.
La Alianza Financiera de Glasgow hacia las Cero Emisiones Netas, que representa el 40% de los activos financieros del mundo, es una coalición global de instituciones financieras líderes que se marca el objetivo de dejar de producir emisiones a la atmósfera de cara a 2050.
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Más allá de la COP26: los focos de atención para inversores, empresas y bancosDe esta manera, los firmantes se han comprometido a usar directrices basadas en la ciencia para alcanzar las emisiones netas de carbono a mediados de siglo. Asimismo, los proyectos y empresas generados por los préstamos concedidos a través de estas instituciones financieras tendrán cero emisiones en la fecha marcada.
"Para acelerar la adopción de energías limpias y otras infraestructuras sostenibles con la suficiente rapidez como para evitar los peores efectos del cambio climático se necesitarán billones de dólares en nuevas inversiones, probablemente en torno a los 100 billones", indican desde la alianza. Creen que la iniciativa privada es esencial después de que el Covid-19 haya mermado los presupuestos estatales.
En la misma línea se ha pronunciado la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, que ha afirmado que "por muy grande que sea el esfuerzo del sector público en todos nuestros países, el precio de más de 100 billones de dólares para hacer frente al cambio climático a nivel mundial es mucho mayor".
“Los compromisos netos cero de los miembros de la Alianza Financiera de Glasgow hacia las Cero Emisiones Netas ahora coinciden con la gran escala de inversión necesaria para la transición de la economía global", señala Mark Carney, ex banquero central que promueve la iniciativa.
Con el objetivo de garantizar la credibilidad de la campaña, esta se basa en otra organizada por la ONU, 'Race to Zero', cuyos requisitos deben cumplir las empresas que quieran formar parte de la iniciativa.
Pese a los compromisos adoptados, muchos son los que miran con cierta reticencia este acuerdo y algunos lo tildan de truco publicitario, ya que no concreta cómo se va a llevar a cabo el objetivo de descarbonización. El pacto también evita pedir el cese de la financiación de la producción de combustibles fósiles. De hecho, algunos de los firmantes tiene proyectos con centrales de carbón.
NO HAY VUELTA ATRÁS
La conferencia del clima COP26 de Glasgow está poniendo de acuerdo a dirigentes políticos y firmas financieras de todo el mundo en torno al cambio climático. De hecho, el 1 de noviembre, en la inauguración, muchos de los líderes mundiales coincidieron en que no hay vuelta atrás.
Los participantes ya adquirieron el compromiso de limitar a 1,5 grados el calentamiento global, un acuerdo que remite a la Cumbre del Clima de París de 2015.
Asimismo, algunos países como Estados Unidos anunciaron que invertirán millones de dólares en luchar contra el cambio climático y sus consecuencias. Joe Biden, presidente de la primera potencia mundial, prometió destinar 3.000 millones de dólares a los estados más necesitados para hacer frente a las subidas de temperaturas, de los niveles del mar y los fenómenos meteorológicos adversos.
"Debemos mantener vivo el objetivo de 1,5 grados centígrados. Esto requiere una mayor ambición en la mitigación y una acción concreta inmediata para reducir las emisiones globales en un 45% para 2030", concluyó Antonio Guterres, secretario general de la ONU.