La menor liquidez en el mercado de las divisas ante la festividad de Acción de Gracias en EEUU ha favorecido el incremento de la volatilidad en los principales cruces y buena muestra de ello han sido los ‘bandazos’ del euro, especialmente contra el dólar de las últimas horas. La moneda comunitaria se ha asentado alrededor de los 1,1750, pero sigue presionada por la nueva crisis política desatada en la primera potencia de los socios del euro, Alemania. Y los expertos ya avanzan que la tormenta arreciará durante las próximas semanas o meses.
Por este motivo, la fundadora de BK Asset Management, Kathy Lien, cree que a Merkel se le complican las opciones de reeditar un cuatro mandato como canciller del país. “Unas nuevas elecciones -la opción preferida de Merkel- es un proceso que puede durar meses y tratar de formar un Gobierno en minoría, como le ha pedido el presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, tampoco será tarea fácil”, señala la experta.
Por este motivo, apuesta que la ‘divisa compartida’ acabe por perder los 1,1700 dólares en el corto plazo. Además, los comentarios del presidente del BCE, Mario Draghi, que ha señalado que se sigue necesitando un amplio estímulo en la Eurozona, han dejado claro que “el euro tampoco recibirá ayuda del frente de la política monetaria”, ha indicado Lien. El euro/dólar tiene un importante soporte en la zona de los 1,1680 dólares, pero las ventas en la divisa europea, a no ser que haya sorpresas en el frente político o de datos económicos, “podrían llevar al cruce hasta los 1,1600 dólares”, avisa Lien.
Desde el punto de vista del análisis técnico, José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, indica que el reciente movimento obedece al típico 'throw back' o "apoyo a la zona de soporte, antes resistencia, que presentaba en el canal bajista de los últimos meses".
¿Y EL DÓLAR?
No obstante, las perspectivas del dólar no son mejores que las del euro. Aunque la mayoría de expertos señalan que en largo plazo se acabará imponiendo la divergencia de políticas monetarias entre los bancos centrales a uno y otro lados del Atlántico, la moneda de EEUU tiene su propia dosis de prima de riesgo político.
No se espera que los republicanos de Estados Unidos impulsen importantes recortes en el Congreso este año, según la opinión de la mayoría de los economistas de una encuesta elaborada por Reuters. En el mismo sondeo, se han mostrado escépticos de que la reforma brinde un impulso significativo a la economía.
En otras divisas, el yen ha retrocedido más de un 0,5% frente al euro y al dólar, desde un récord de dos meses y un mes, respectivamente. La única moneda que ha logrado superar al dólar es la libra esterlina, “lo que es sorprendente dada la falta de datos o noticias del Reino Unido”, reconoce Lien.
La moneda de Reino Unidp “opera exclusivamente basándose en la esperanza de que haya progreso en las negociaciones del Brexit esta semana”, añade la analista. En este sentido, se espera que la primera ministra Theresa May aumente oficialmente el pago que pretende asumir por el divorcio con la Unión Europea.
Los rumores apuntan a que Reino Unido podría duplicar la cantidad inicialmente propuesta en un esfuerzo por desbloquear las conversaciones, pero no se ha anunciado nada oficial. Los últimos informes sugieren que May podría recibir la aprobación para aumentar su oferta a unos 40.000 millones de euros, cantidad insuficiente y que se queda lejos de los 60.000 millones que reclama Bruselas, por lo que “es posible que no estén satisfechos con este número”.