La historia dice que hay varias divisas que se han alzado con el título de refugio favorito de los inversores, dependiendo de los fundamentos en cada momento. Tradicionalmente, el yen japonés, el franco suizo y el dólar estadounidense han sido los más buscados, pero ahora mismo, tal y como está la situación, es el 'billete verde' el que "tiene las de ganar respecto a los flujos de refugio seguro", lo que refuerza la idea de que seguirá "más fuerte por más tiempo". Estas son las razones por las que los inversores no deben perder de vista a la moneda de EEUU.
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Estos dos factores respaldarán una mayor fortaleza del dólar durante más tiempo"El dólar parece actualmente capaz de ofrecer propiedades refugio con la ventaja añadida de un rendimiento más atractivo que el del yen o el franco suizo", comentan los estrategas de Rabobank en un reciente informe. En su opinión, "es probable que el actual tema de unos tipos de interés más altos por más tiempo que se está asociando con el USD continúe diluyendo los atractivos de refugio seguro del JPY y el CHF".
Recuerdan desde el banco holandés que algunos expertos han apuntado que la condición de refugio seguro de una moneda "debería estar asociada con fundamentos económicos sólidos y, en particular, superávits presupuestarios y de cuenta corriente", un argumento que "tiene lógica, ya que en tiempos de incertidumbre los inversores se vuelven más reacios al riesgo".
Esta afirmación beneficiaría a monedas como el franco, ya que "Suiza tiene fundamentos sólidos", pero también implicaría que el dólar australiano "debería ser actualmente un refugio seguro, mientras que el USD no". Sin embargo, explican los analistas de Rabobank, el 'billete verde' es "único", ya que "tiene sus propios fundamentos que son distintos de los de la economía estadounidense".
Y esto, señalan, se debe a su posición como "moneda de reserva dominante". En este sentido, comentan estos estrategas que "a medida que los mercados emergentes han crecido en las últimas décadas, la proporción de Estados Unidos en el comercio mundial ha disminuido drásticamente. Sin embargo, la proporción de dólares en las reservas del banco central ha caído relativamente debido a la cantidad de comercio facturado en dólares".
Creen que "con el tiempo, el dominio del dólar se irá reduciendo", pero será "lento". Por ahora, en tiempos de mayor incertidumbre la demanda de dólares "aumentará debido a la necesidad generalizada de que el dólar cubra las facturas y mantenga la deuda no denominada en dólares estadounidenses (que creció en los años posteriores a la gran crisis financiera debido a las bajas tasas de interés estadounidenses)".
En opinión de los expertos de Rabobank, "el uso generalizado del dólar en la economía global sugiere que es poco probable que se vea socavado por las preocupaciones sobre la magnitud de la deuda nacional estadounidense en el corto plazo". Y por eso mantendrá su fortaleza.
¿POR QUÉ HAY QUE VIGILAR AL DÓLAR?
Todo ello, comentan los estrategas de AJ Bell, ante la situación de enorme incertidumbre que se vive en los mercados no solo por las dudas sobre cuándo comenzarán las bajadas de los tipos de interés, sobre todo en el caso de la Reserva Federal estadounidense (Fed), sino también por el aumento de la tensión en Oriente Medio ante el reciente choque entre Irán e Israel.
Con un panorama como el actual, es normal que los inversores busquen refugio, dicen. "La demanda de refugio significa que el dólar estadounidense se está acercando a un máximo de un año frente a sus principales pares internacionales, y siempre se debe prestar atención cuando la moneda de reserva mundial hace un movimiento importante hacia arriba o hacia abajo".
Afirman estos analistas que el avance del dólar hacia máximos de doce meses "puede atribuirse a preocupaciones geopolíticas, aunque también puede haber otros factores en juego". En concreto, se refiere a la Fed y a los tipos de interés. "La economía estadounidense sigue teniendo un desempeño más sólido que la mayoría de sus contrapartes occidentales y, aunque esto puede deberse al estímulo fiscal de la administración Biden, que continúa aumentando el gasto (y acumulando deuda), el resultado es que la Reserva Federal aún no ha reducido las tasas".
De hecho, cabe recordar que los mercados comenzaron 2024 esperando seis recortes de tipos de un cuarto de punto este año, a partir de marzo, pero ahora las estimaciones se han reducido a solo dos bajadas a partir de septiembre, ya que el crecimiento ha demostrado ser sólido y la inflación persistente en EEUU.
Por lo tanto, la tasa de los fondos federales del 5,5% "debe ser tentadora para los operadores e inversores de divisas, ya que están obteniendo un rendimiento superior por su efectivo en la moneda de reserva mundial, en comparación con otras alternativas importantes" como la libra, el euro, el yen, el franco suizo o la corona sueca, por poner algunos ejemplos, dicen desde la firma británica.
Pero además, explican desde AJ Bell, hay que vigilar al dólar por su efecto sobre dos clases de activos, que son especialmente sensibles al 'billete verde'. En primer lugar, estos expertos hablan de los mercados emergentes, que "no parecen darle la bienvenida a un dólar fuerte" por la relación inversa que existe entre los índices de referencia DXY y MSCI Emerging Markets, pero también porque muchas naciones emergentes se endeudan en dólares, y la debilidad de su moneda en relación con la estadounidense "encarece el pago de los cupones y, finalmente, el reembolso de los préstamos originales".
En segundo lugar, los expertos de la firma británica aluden a las materias primas. "La mayoría de las principales materias primas se cotizan en dólares", por lo que "si la moneda estadounidense sube, eso hace que su compra sea más costosa para aquellas naciones cuya moneda no es el dólar o no está vinculada a él y eso puede frenar la demanda", detallan.
O al menos eso es lo que dice la teoría, porque en la práctica, ahora mismo, no se está viendo una relación inversa entre el DXY y el CRB Commodities. De hecho, este último índice se acerca a un máximo de cinco años incluso a pesar de la subida del dólar. Y es que la fortaleza del oro, el cobre, la plata, el petróleo y el cacao, por nombrar algunos, está apuntalando el avance del índice. Al menos por ahora.