El mercado ya espera un rebote del EUR/USD. Los expertos corroboran que es el escenario más plausible por varios motivos: primero, porque es previsible que el Banco Central Europeo (BCE) siga endureciendo su política monetaria, y segundo, porque la escasez energética podría representar para la Eurozona un viento en contra menor de lo que se esperaba. Todo ello apuntala la teoría del rebote del euro frente al dólar, aunque desde J. Safra Sarasin Sustainable AM avisan de que "es improbable una recuperación prolongada".
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"El EUR/USD caerá de nuevo a 0,90 o más si el invierno reduce mucho las reservas de gas""Hay razones para pensar que en próximos meses la divisa europea encontrará apoyo y rebotará frente al dólar", defienden los expertos de la gestora. En concreto, Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin, explica que aunque el contexto macroeconómico global "sigue siendo un reto para el euro, vemos un margen de mejora a corto plazo" para el EUR/USD.
En la gestora destacan que en los últimos días el cruce del euro con el 'billete verde' se ha recuperado hasta la paridad después de haber cotizado dentro de un rango relativamente estrecho por debajo en las semanas anteriores. En lo que va de año, "el euro se ha visto fuertemente afectado por el aumento de los precios energéticos, que se ha sumado al lastre de la prolongada divergencia de la política monetaria del BCE".
Sin embargo, resalta Wewel, "algunos factores se han vuelto más favorables para la divisa europea últimamente". Por un lado, se refiere al Banco Central Europeo. "Dado que las presiones inflacionistas de la Eurozona se están generalizando y siguen siendo elevadas, el BCE seguirá endureciendo las condiciones monetarias, lo que debería reducir la actual ventaja del dólar estadounidense y de cara al futuro, servir de apoyo al euro", comenta el estratega.
En la última reunión de política monetaria del organismo, su presidenta, Christine Lagarde, reconoció que el dato de inflación (entonces no se conocía el de octubre, mes en el que los precios han escalado hasta el récord del 10,7%) seguía siendo demasiado alto, lo que justificaría nuevas subidas de tipos para intentar devolver la inflación al objetivo del 2%.
"De cara al futuro, esto debería acercar los rendimientos de la eurozona a los de EEUU y favorecer al euro", porque hasta ahora la divisa comunitaria "no ha sido capaz de cerrar la brecha implícita en el diferencial de rendimiento esperado con respecto al dólar estadounidense", apunta Wewel. Sin embargo, remarca también, el debilitamiento de los datos europeos "presumiblemente reducirá el plazo para nuevas subidas de tipos" ante la temida llegada de la recesión.
LOS PRECIOS DE LA ENERGÍA, OTRO CATALIZADOR
Y más allá de la subida de los tipos, dice el experto de J. Safra Sarasin, "observamos la evolución positiva de los precios de la energía". Como afirma el estratega de divisas de la gestora, el temor generalizado a que los depósitos de gas no se llenaran lo suficiente al comienzo de la temporada de frío había amplificado las fluctuaciones de los precios energéticos. Sin embargo, los datos recientes parecen "bastante alentadores", ya que los niveles actuales de llenado son notablemente superiores a los de años anteriores, lo que ha provocado un descenso sustancial de los precios del gas.
"Esto significa que es probable que los precios de la energía pesen menos en la economía de la Eurozona de lo que se suponía". Hasta ahora, incide Wewel, "no creemos que el euro se haya beneficiado suficientemente del retroceso de los precios del gas", lo que sugiere "una moderada subida a corto plazo para la moneda". Además, "un invierno relativamente suave, como se prevé, podría aliviar aún más la escasez energética, lo que representa un comodín para el debilitado euro", señala.
Aunque reconoce que el entorno macroeconómico global "sigue constituyendo un reto para las divisas cíclicas" y que los datos estadounidenses "han sido relativamente mejores que los de la Eurozona", en J. Safra Sarasin creen que "la caída del euro parece exagerada".
Según Wewel, "dada la gran cantidad de riesgos a la baja que ya se han descontado, es difícil pensar en factores adicionales que puedan provocar otra caída pronunciada del euro". De ahí que "las probabilidades se inclinen hacia un rebote moderado a corto plazo", afirma. Sin embargo, el analista dice que en la gestora "mantenemos nuestra opinión de que es improbable una recuperación prolongada del EUR/USD, dado que la prima de incertidumbre del dólar debería persistir mientras se prolongue la guerra en Ucrania".