El dólar languidece cerca de los mínimos de una semana el jueves ante un euro que se mantiene por encima de 1,1960 dólares, después de que los datos sobre los precios al consumo en Estados Unidos y el descenso de los rendimientos del Tesoro llevaran a algunos inversores a recortar las apuestas sobre una rápida aceleración de la inflación. La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de incrementar el ritmo de las compras del programa antipandemia el próximo trimestre no h dejado notar su efecto en la divisa.
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El índice del dólar frente a las seis principales divisas se mantuvo estable en 91,79, después de haber tocado un mínimo de una semana en 91,75 anteriormente en Asia, ya que los datos mostraron que el crecimiento de los precios al consumo básicos en Estados Unidos se ralentizó ligeramente en febrero.
"El IPC fue un útil recordatorio para los participantes en el mercado de que la inflación estadounidense sigue siendo bastante suave", dijo Joe Capurso, analista de divisas del Commonwealth Bank of Australia. "Va a hacer falta mucho para que llegue al objetivo de la Reserva Federal. Principalmente, los mercados financieros se mostraron demasiado alcistas con respecto al inicio de un ciclo de subidas de tipos por parte de la Fed".
El dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU han subido constantemente debido a las expectativas de que la política monetaria flexible de la Fed y el estímulo fiscal aviven la inflación. La rentabilidad del Tesoro de referencia a 10 años se situó el jueves en el 1,528%, tras alcanzar la semana pasada el máximo de un año, el 1,626%.
