Subidas para el euro este martes hasta precios por encima de 1,2260 dólares, aupado por los buenos datos macro de la eurozona, "una clara señal de que mejoran las perspectivas cíclicas de la zona euro", señalan los expertos de MUFG. La debilidad generalizada del dólar, con el índice del 'billete verde' en el nivel más bajo desde enero, también insufla ánimo en los inversores que buscarán los máximos anuales de la moneda comunitaria, en 1,2350 dólares alcanzados a inicios de año.
Pese a que la lectura del PIB de Alemania haya resultado peor de lo previsto, los indicadores prospectivos fueron más positivos: el índice Ifo de clima empresarial se situó en 99,2, por encima de las previsiones y en comparación con el 96,8 del mes anterior. La cifra de expectativas subió a 102,9 desde el 99,5 del mes anterior.
En este contexto, el euro/dólar ha superado la resistencia de 1,2240 dólares para alcanzar un máximo de cuatro meses en 1,2260 dólares. "La ruptura hace pensar que se volverán a probar los máximos de 2021 alcanzados a principios de enero", señala Neil Wilson, director de análisis de Markets.com "El índice del dólar cotiza a su nivel más bajo desde enero, pero la libra esterlina no ha sido capaz de engancharse y la libra/dólar se mantiene por debajo de 1,42 billetes verdes, un poco menos que el máximo de tres meses de la semana pasada", comenta.
No obstante, según indica José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía, para que el euro siga con las alzas, "se tiene que confirmar la superación de las resistencias de febrero en precios de cierre". "Si lo hace, ya no hay nada realmente importante hasta los máximos de principios de año en los 1,2350. Y por encima los máximos de 2018 en los 1,2555", agrega.
Los fundamentales acompañan al aspecto técnico, "ya que la publicación de las encuestas PMI a finales de la semana pasada revelaron que la recuperación de la economía de la eurozona sigue su curso", subrayan los expertos de MUFG y el repunte de los servicios "refleja la gradual reapertura de las economías europeas con notables sorpresas al alza tanto en Francia como en Alemania".
"Las expectativas de las empresas se situaron en máximos históricos, en previsión de que la aceleración de la de la zona euro siga más plenamente de cara al verano", prosiguen los analistas, lo que apoya su opinión de que "la economía de los países del euro ha salido ya de la recesión y comenzará a repuntar con más fuerza a partir del segundo trimestre".
Sin embargo, cabe destacar que los rendimientos de la deuda pública a largo plazo de la zona del euro han vuelto a caer desde finales de la semana pasada. Esto se debe a los comentarios del viernes de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en los que reiteró que el supervisor está "vigilando de cerca" los rendimientos de los bonos. Estas palabras señalan a los participantes en el mercado que "el BCE se siente incómodo por la reciente subida de los rendimientos de los bonos", argumentan desde MUFG, lo que "ha rebajado las expectativas de que anuncie una reducción del ritmo de compras en su próxima reunión del 10 de junio".
Esto plantea una amenaza a que el BCE se aleje de un ritmo de compras "significativamente mayor", creen, en el tercer trimestre. Numerosos analistas opinan que la mejora de las perspectivas de crecimiento y las condiciones de financiación tienen el potencial de fomentar un 'mini-taper' -menos compras de activos-. Sin embargo, el BCE parece seguir preocupado por el aumento de los rendimientos en la coyuntura actual.
Con todo, la reciente evolución de la cotización del euro debería ser menos preocupante. El euro ponderado por el comercio del banco central se mantiene prácticamente sin cambios (+0,2%) desde su última reunión del 22 de mayo, aunque ha subido más (+1,8%) frente al dólar estadounidense, que se ha debilitado en general. "Si el BCE decide mantener el ritmo actual de compras en la reunión de junio, debería ayudar a amortiguar el riesgo de un movimiento más brusco al alza para el euro/dólar a corto plazo", sentencian desde MUFG.