- El euro trata de sacar tajada y consolida los 1,16 dólares
- En català:El dòlar i el iuan pateixen per l'escalada del conflicte comercial entre la Xina i els EUA
Apetito por los activos refugio. Las renovadas tensiones comerciales entre China y EEUU, que han vuelto a hacer sonar los tambores de guerra en los mercados, han mellado el fulgor del dólar de las últimas sesiones, que retrocede ante todos sus rivales, en especial el yen. La divisa nipona y el franco suizo son los vencedores en una jornada en que los operadores buscan refugio en las divisas percibidas como valores seguros y el yuan no es ajeno a la agitación general y cede hasta un mínimo de cinco meses.
A pesar de que el tipo de cambio diario -en torno al que el dólar sólo puede fluctuar un 2%- se ha mantenido firme, la moneda china ha alcanzado los 6,4560 yuanes por dólar, su peor cotización desde el 14 de enero. Pero las ganancias del ‘billete verde’, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, haya amenazado con imponer 200.000 millones de dólares adicionales a los productos chinos, se han limitado al renminbi -como también se conoce al yuan-. Frente al yen, se deja un 0,8% hasta los 109,50 yenes por dólar, su peor cambio desde el 11 de junio y la moneda suiza ha llegado a subir un 0,3%, hasta los 0,9918 francos por dólar.
El euro, por su parte, ha sabido aprovechar la oleada de ventas del dólar y ha escalado hasta las inmediaciones de los 1,1650 dólares, desde donde cae por debajo de los 1,16 dólares. La moneda comunitaria, muy presionada después de que el Banco Central Europeo ‘sacara a pasear’ su cautela en su última reunión de política monetaria y señalara que las subidas de tasas no llegarán hasta pasado el verano de 2019, ha vuelto a caer y cede un 0,3% hasta precios cercanos a los 1,1590 dólares. Además, varios analistas señalan la disputas en el seno de la coalición alemana de la CDU y la CSU como otro factor que mantiene a la moneda europea deprimida.
IMPACTO EN EL CRECIMIENTO MUNDIAL
El ‘toma y daca’ entre las dos primeras potencias mundiales vuelve a acaparar toda la atención de las principales plazas financieras, más cuando la reacción de Pekín a la última amenaza de Trump no se ha hecho esperar. Las autoridades de China han asegurado este martes que responderán "firmemente" y tomarán medidas "cualitativas" y "cuantitativas" si el Gobierno estadounidense sigue adelante con sus medidas arancelarias y publica la lista de productos susceptibles de sufrir la imposición de tarifas.
La preocupación de analistas e inversores se centra en que una guerra comercial a gran escala entre las dos principales economías del mundo puede tener efectos perniciosos para el crecimiento mundial. Los analistas de Danske Bank avisan que, si bien, “no se espera un descarrilamiento a gran escala de la expansión económica, la guerra comercial puede lastrar el PIB mundial en la segunda mitad de 2018”. Los expertos de la entidad danesa creen que el efecto de los aranceles adicionales será de “apenas un 0,2% en el producto interior bruto global”, pero “sus efectos se notarán bien entrado 2019”.
El reciente intercambio verbal entre Washington y Pekín sucede al anuncio del viernes pasado de impuestos del 25% a un millar de productos chinos cuyas importaciones suman 50.000 millones de dólares. El gigante asiático, a su vez, respondió con el anuncio de que a 659 productos estadounidenses se les aplicará un gravamen del 25% similar al establecido por Washington para sus bienes. El monto ascenderá a 29.400 millones de dólares. El 7 de julio es la fecha que ambos países han fijado para aplicar estas medidas.