El dólar sigue dominado por la decepción y va camino de cerrar su cuarta semana en rojo

Las apuestas alcistas sobre el billete verde habían alcanzado máximos de un año, según el último informe de la Comisión de operaciones con futuros y materias primas (CFTC por sus siglas en inglés) del pasado 9 de enero, y todas las esperanzas estaban puestas en que el presidente electo de los EEUU diera nuevas razones para abrazar las compras.

De hecho, el dólar subía hasta máximos de una semana contra algunos de sus rivales y dejaba a la libra rozando los mínimos de 30 años, ligeramente por encima de los niveles del ‘flash crash’ en la antesala de su rueda de prensa. Pero Donald Trump no ofreció nuevos detalles sobre sus planes económicos durante su primera comparecencia ante los medios, desde las elecciones, y las ventas arrastraron al ‘billete verde’ que está a punto de acabar su cuarta semana en rojo.

Al cierre del jueves, la moneda estadounidense había cedido terreno hasta marcar mínimos de cinco semanas contra el yen, mientras la divisa nipona pone en juego su papel de ‘valor refugio’. El dólar había llegado a extender sus pérdidas hasta los 113,75 yenes, aunque se recupera más de un 1% durante la sesión asiática del viernes. El índice del dólar, que mide el desempeño de la divisa contra seis monedas rivales, había caído hasta los 100,72 puntos, para avanzar después por encima de los 101,50 puntos durante la madrugada.

Las pérdidas de los últimos cinco días son de un 1,6% por ahora y, de cerrar este viernes sin mayores sorpresas, el dólar registraría su mayor declive semanal desde finales de julio.

“No esperábamos que el dólar se dejara llevar por la decepción tan pronto”, señalan expertos de Rabobank

DECEPCIÓN, DEMASIADO PRONTO

“No esperábamos que el dólar se dejara llevar por la decepción tan pronto”, señalan expertos de Rabobank. El banco de inversión holandés ha sido una de las voces disonantes entre las casi unánimes apuestas por la paridad entre el euro y el dólar en 2017 y una de las razones que han esgrimido sus analistas es que la ‘burbuja Trump’ “acabaría por explotar ya que el presidente electo de los EEUU no sería capaz de cumplir con las amplias expectativas puestas en su habilidad de reflotar la economía de EEUU”. Por este motivo, su apuesta para el euro/dólar es que el cruce cierre el próximo ejercicio en los 1,10 dólares.

Sin embargo, sí creen estos analistas que Trump todavía tiene “un montón de oportunidades de dar forma a sus políticas durante las próximas semanas y meses, con lo que el dólar podría volver a surcar los cielos en el primer trimestre de 2017 antes de desplomarse de nuevo ante sus principales rivales”.

Estos razonamientos están en línea con lo expresado por James Bullard, presidente de la Reserva Federal de St. Louis y una de las voces más influyentes del banco central de Estados Unidos. El miembro de la Fed ha comentado que las políticas que prevé aplicar el nuevo presidente, Donald Trump, tendrán poco efecto en 2017 y comenzarán a notarse en la economía en 2018 y 2019.

Bullard, que en 2017 no es miembro con derecho a voto dentro del FOMC, el comité ejecutivo de la Fed que decide sobre la política monetaria, ha señalado que tal vez sea suficiente con elevar los tipos de interés una vez en el presente ejercicio, ya que las expectativas de inflación están bien ancladas.

Aunque Bullard estará fuera del FOMC este año, su voz es una de las que más peso tiene en la Fed y en los mercados, con lo que sus palabras confirman que el mercado tal vez está esperando demasiadas subidas de los tipos este año.