- El éxodo de operadores chinos impulsa Japón como el mayor mercado mundial de activos online
Las monedas criptográficas tratan de dejar atrás su peor semana desde que en 2013 la casa de cambio MtGox cerró sus puertas y asumen la nueva realidad de que el comercio mundial de estos activos tendrá que sobrevivir sin China. Después del baño de sangre originado en la decisión de las autoridades monetarias de Pekín de prohibir el comercio de monedas digitales en el país, el bitcoin recupera 1.000 dólares en tan sólo tres días y está a punto de reconquistar la barrera de los 4.000 dólares.
El viernes negro que se vivió en este mercado el 15 de septiembre, provocó caídas de hasta el 20% en algunas de las principales monedas por flujos de capital. El acumulado de las más de 850 divisas criptográficas existentes se desplomó un 45% desde sus máximos de inicios de mes, casi en los 180.000 millones de dólares, según datos de CoinMarketCap. Y el bitcoin perdió los 3.000 dólares, cediendo más de un 40% de su valor desde el máximo por encima de los 5.000 dólares del 2 de septiembre.
Las dos mayores casas de cambio chinas, Huobi y OKCoin, han logrado una prórroga del gobierno hasta el 30 de octubre
La reacción visceral a la filtración, recogida por ‘Coindesk’, de que las plataformas de intercambio de monedas online de China debían cesar toda actividad el 30 de septiembre, dejó paso a una recuperación de proporciones similares. Este lunes, la situación parece calmada, después de saberse que las dos mayores casas de cambio del país, Huobi y OKCoin, han logrado una prórroga del gobierno hasta el 30 de octubre, ya que son las únicas que no han comerciado con emisiones de tokens criptográficos (ICOs) en el pasado.
Además, se ha producido un éxodo masivo de operadores al mercado japonés, que ahora ostenta el honor de ser el mayor del mundo en activos digitales, con más del 50%, por encima de EEUU que acapara alrededor del 30% del negocio, informa ‘CoinTelegraph’. China apenas representa, este lunes, el 6,4% del total de comercio del bitcoin. El conjunto de criptodivisas se ha recuperado por encima de los 134.000 millones de dólares.
CHINA Y DIMON
Después de un mes de agosto de constantes subidas, en el que los activos digitales, principalmente el bitcoin dejaron un rally que llevó al 'oro 2.0' a batir la marca que los analistas habían vaticinado que alcanzaría a finales de año, la corrección que los analistas técnicos habían pronosticado se apoderó del bitcoin. Con la caída en su cotización de un 20% desde el 4 de septiembre, cuando China prohibió el comercio con ICOs para financiar proyectos emergentes en tecnología blockchain, se aferraba a los 4.000 dólares, cuando las palabras del CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, golpeó duramente a la divisa online.
"En un contexto de pérdida de confianza de los inversores después de los acontecimientos en China, las palabras del primera espada del banco de inversión más importante del mundo asestaron una estocada mortal a la cotización de los activos virtuales", señala Olusegun Ogundeji, editor de CoinTelegraph. Dimon calificó las monedas virtuales de "fraude" y las comparó con el mercado de tulipanes en Holanda en el siglo XVII, cuando la especulación elevó el precio de este producto sin valor hasta niveles desorbitados. El bitcoin caía de los 4.000 dólares.
Pero la atención estaba puesta en los rumores de que los supervisores de los mercados de China planeaban emprender más acciones contra las casas de cambio de divisas virtuales. La presión no pudo con la plataforma BTCC, que siguiendo la estela de ViaBTC, anunció que bajaba la persiana el el país asiático con fecha efectiva el 30 de septiembre.
El paso a los hechos no tardó en llegar, tan sólo 24 horas después, se filtraba la orden oficial de echar el cierre a la actividad del mercado de las 'criptos'. Las instrucciones eran el cese total de toda actividad el 15 de septiembre. El documento trascendió en las redes sociales chinas y contenía instrucciones claras de cómo debían proceder para echar el cierre. Su autoría se atribuye a la oficina de Riesgos Financieros de Internet de Pekín y en él se especifica que los intercambios de monedas online tendrán que coordinarse con los reguladores locales para manejar los datos de los clientes y las relaciones bancarias de los mismos.
Este lunes, la situación parece haberse contenido, mientras China desaparece del mapa del mercado de divisas online.