BARCELONA, 5 (EUROPA PRESS)
El entrenador del Slavia Praga, Jindrich Trpisovsky, ha asegurado tras empatar en el Camp Nou contra el FC Barcelona (0-0) en la cuarta jornada de la Liga de Campeones que es un "gran honor" jugar y puntuar en el feudo blaugrana aunque, no obstante, ha destacado que han jugado peor que en la derrota de Praga (1-2).
"No nos ha ido tan bien como querríamos, no hemos tenido tanta suerte como nos hubiera gustado. Quizá en casa la cosa podría haber ido mejor, aquí no mostramos un fútbol tan bueno y es una paradoja porque hemos sumado un punto. Para nosotros es un gran honor haber jugado aquí", manifestó en rueda de prensa.
En este sentido, se mostró ambicioso porque dio por bueno el punto, pero dejó claro que buscaban la victoria. "Considero que ha habido una gran combinación de valor, de querer mostrar nuestra mejor cara, y hemos estado muy peligrosos en algunos momentos. Pero debemos admitir que el Barça ha estado fuerte, y que no ha tenido el resultado que querían, como tampoco nosotros", reiteró.
"En algunos momentos de este partido hemos estado tocando menos pelota de lo que nos hubiera gustado, el rival nos ha enseñado su fuerza, pero hemos hecho el máximo y mis jugadores han mostrado su mejor cara", apeló.
Y es que el feudo blaugrana estuvo, pese a no llegar a tres cuartos de su entrada, imponente. "Jugar en el Camp Nou ha tenido impacto. En la primera parte jugamos hacia adelante, siendo muy ofensivos, pero podríamos haber aprovechado más oportunidades. Hay que saber dónde estamos jugando y que no siempre se pueden aprovechar las oportunidades. Pero hemos rendido muy bien", celebró.
"Si trabajamos bien podemos jugar como un equipo. Siguiendo estas instrucciones y jugando así podremos conseguir buenos resultados. No siempre se puede ganar, pero hemos mantenido el honor y siguiendo nuestro juego. Nuestro portero ha hecho varias paradas muy buenas, y nos ha pasado que algunos pases largos no han acabado bien", comentó.
A modo de resumen, celebró el haber plantado cara a un Barça despedido entre pitos por su afición. "Dije que era una prueba de fuego jugar aquí en el Camp Nou, en este césped en que toda va muy rápido. Ha habido pocas ocasiones, pero hemos visto que podíamos plantar cara y jugar contra ellos", explicó.