La selección de Senegal se impuso este martes a Polonia (1-2) en el moscovita Spartak Stadium para situarse colíder del Grupo H de un Mundial de Rusia que sigue abonado a las sorpresas, ya que los senegaleses anularon aliándose con la fortuna a unos polacos desacertados e inocentes que despertaron demasiado tarde.
Un gol en propia puerta del central Thiago Cionek aturdió a una Polonia que ya deambulaba por el terreno de juego, pero el gol -un poco surrealista- de M'Baye Niang acabó por hacer borrar a los europeos del mapa, que marcaron por obra de Grzegorz Krychowiak de remate de cabeza tras un córner en el minuto 86, pero sin poder culminar la remontada.
Dos errores claros de Polonia atrás, aprovechados por una Senegal muy bien colocada y que ahora se ve algo más cerca de los octavos de final, determinaron un partido que tuvo 'salsa' en sus minutos finales tras el gol del centrocampista propiedad del Paris Saint-Germain. Eso sí, Polonia deberá mejorar mucho si quiere luchar por un preciado billete para las eliminatorias tras el 2-1 de Japón a Colombia.
Era el debut en un Mundial de Robert Lewandowski, pero el poderoso delantero del Bayern de Múnich apenas apareció. Tiró una falta directa con maestría tras una acción que él mismo había forzado marchándose con autopase hacia la meta de N'Diaye y siendo derribado por Salif Sané, pero se fue fuera por poco. Y nada más hizo un 'killer' sin olfato.
Tampoco apareció demasiado la gran estrella de Senegal, el atacante del Liverpool Sadio Mané, pero no le hizo falta al equipo dirigido por Aliou Cissé. Tras una primera parte lenta, casi sin ocasiones, con pelota para Polonia pero sin verticalidad, lo más destacado fue el gol afortunado de Senegal, en 'colaboración' con Thiago Cionek.
La jugada se inició con un fallo de Lukasz Piszczek a la hora de desviar un balón largo que finalmente se llevó Niang, que la dio a Sadio Mané y este a su vez a Idrissa Gueye, cuyo disparo se iba fuera pero fue desviado por el central polaco, que cambió sin querer la trayectoria del balón hacia el fondo de su portería.
Pese a cambiar el dibujo, con tres centrales atrás y más gente en el centro del campo y arriba, Polonia no pudo encerrar a Senegal ni inquietar a su defensa, a la que muchos ven como la línea más frágil del equipo africano. Un tiro desviado de Piszczek y otro de un desacertado y casi invisible atacante del Nápoles Arkadiusz Milik fue de lo poco que propuso el equipo polaco.
Y en esas llegó el segundo gol de Senegal, que acabó siendo tan clave y decisivo como 'daliniano'. En un tremendo error de Polonia, un pase atrás de Krychowiak y la ausencia de marca sobre Niang, que acababa de volver al terreno de juego tras ser atendido, acabó en gol.
El despiste de Bednarek, que no vio al delantero, y la tardía salida del portero Szczesny permitieron a Niang llevarse el balón y marcar a placer. Los de Adam Nawalka se lanzaron a una remontada casi imposible y que ni siquiera rozaron pese al tardío gol de Krychowiak.