El Real Madrid recibirá este martes al Ajax tranquilizado por la victoria que logró en Ámsterdam en la ida de octavos de final (1-2), pero inmerso en un mar de dudas tras su dos derrotas consecutivas ante el FC Barcelona y consciente de que una hipotética eliminación causaría un terremoto en el club a todos los niveles.
El vigente campeón de Europa se juega su tercer título de la temporada en apenas seis días. Se despidió de la Copa del Rey en semifinales el pasado miércoles y tres días después se quedó cerca de hacerlo en LaLiga Santander, donde cayó a 12 puntos del liderato con otras tantas jornadas por disputar. Ambas derrotas llevaron la firma del Barça con su doble conquista del Santiago Bernbaéu, copera (0-3) y liguera (0-1). El eterno rival le dio un doble mordisco a las esperanzas de títulos del equipo blanco, que vuelve a jugar en su casa ante un rival menos poderoso, pero igualmente ilusionado por dar la sorpresa.
El Ajax ya demostró sus credenciales en el partido de ida, donde rindió mucho mejor de lo que indicó el marcador final. El talento de sus jóvenes jugadores unido a los problemas del Real Madrid hacen que el 1-2 de Ámsterdam no suene tan definitivo como debería en condiciones normales. Además, el equipo holandés parece haber superado el bache que vivió entre enero y febrero y viene de arrollar al Feyenoord (0-3), líder de la Eredivisie, en semifinales de la Copa holandesa. También afrontará el partido más fresco que su rival, ya que logró que se suspendiera su compromiso del pasado fin de semana ante el PEC Zwolle y llegará con tres días más de descanso.
En cualquier caso, el Real Madrid es claro favorito para lograr su pase a cuartos de final por novena temporada consecutiva. Deberá hacerlo sin Sergio Ramos, castigado con dos partidos por la UEFA tras forzar su tarjeta amarilla en Holanda, ni Marcos Llorente, el único lesionado de la plantilla.
En principio Nacho ocupará el puesto del capitán en el centro de la defensa, donde la duda es si Marcelo, inédito en los dos Clásicos, volverá al lateral izquierdo o si seguirá siendo propiedad de Sergio Reguilón. En ataque, Lucas Vázquez podría recuperar la titularidad en detrimento de Gareth Bale, que volvió a pasar desapercibido el sábado. Además, tampoco atraviesa su mejor momento Toni Kroos, mientras que Isco Alarcón volvió a jugar en el Clásico mucho tiempo después, aunque se espera que continúe en el banquillo, donde no se sentarán los descartados Álvaro Odriozola y Brahim Díaz.
Por su parte, el equipo entrenado por Erik ten Hag tiene las bajas del centrocampista Carel Eiting y del extremo africano Hassane Bandé para este duelo al que llega sin ninguna presión y con los jóvenes Matthijs de Ligt y Frenkie de Jong, próximo jugador del Barcelona, dispuestos a dejar su carta de presentación en uno de los templos del fútbol mundial.
AMPLIO DISPOSITIVO DE SEGURIDAD
La Delegación del Gobierno en Madrid activará un amplio dispositivo de seguridad con motivo del partido de este martes, en el que participarán casi 2.000 personas. En concreto, en el operativo participarán alrededor de 500 agentes de la Policía Nacional, Unidad de Intervención Policial (UIP), Caballería y Brigada Policial de Investigación (BPI), que vigilarán las zonas aledañas al estadio Santiago Bernabéu.
Al despliegue de la Policía Nacional se unirán también 90 agentes de Policía Municipal, 45 del Samur, 60 de Cruz Roja, y 1.270 vigilantes del propio Club del Real Madrid.
