MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, aseguró que la decisión de trasladar la carrera al 29 de agosto fue "compartida" entre todos los actores del mundo de ciclismo, admitiendo lo "esencial" que es la 'Grande Boucle' aunque advirtiendo que tenían que poner su inicio "lo más tarde posible" por la pandemia del coronavirus aún sin controlar.
"Lo primero es que fue una decisión compartida con la UCI, los representantes de los equipos y de los corredores, y todos en el mundo del ciclismo acordaron que la carrera ciclista más grande es el Tour de Francia y que es esencial para una temporada. No fue el Tour de Francia quien decidió poner estas fechas", señaló Prudhomme este miércoles en una entrevista a 'L'Équipe'.
El directivo, que reconoció que entiende "completamente la preocupación" de los organizadores de pequeñas carreras que están previstas para esas mismas fechas, confesó que en un primer momento no pensó que se retrasarían hasta una fecha "tan lejana" de la inicial (27 junio).
Sin embargo, los contactos que mantenían "regularmente" con todas las partes y las autoridades en Francia les empezaron a advertir que "dejar el confinamiento no se iba a hacer de una vez e iba a ser muy progresivo".
Por ello, fueron abandonando la idea de julio y ya manejaron "un retraso para principios de agosto" y posteriormente se percataron de que tendrían que poner la salida "lo más tarde posible", sabiendo además de que los corredores necesitarían "un mes de entrenamiento" y también "al menos un evento de referencia" para poder prepararse adecuadamente.
Además, el pasado lunes, quisieron estar "lo más cerca posible" de las palabras de del presidente francés Emmanuel Macron sobre la imposibilidad de grandes eventos con público hasta al menos mediados de julio.
Prudhomme también celebró el apoyo de las localidades por las que debe pasar la 'Grande Boucle' porque "pasar de julio a septiembre es diferente" y ratificó el recorrido preparado, salvo "algunas modificaciones".
"El Tour es un desafío organizativo y esto será otro tipo de desafío, desconocido, pero que queremos asumir si es la única oportunidad de ver que se puede correr", admitió el francés, que se ha dado cuenta de "la fuerza" que representa la 'grande' francesa, "esencial desde un punto de vista de entretenimiento, de alegría, lazos sociales, económicos y turísticos" y sabe que su no disputa "sería una tragedia para muchos equipos".
ESPERAN "MENOS PÚBLICO QUE EN JULIO"
Sobre las medidas sanitarias y de seguridad, el director del Tour apuntó que "es demasiado pronto" para concretar. "Pero obviamente no podemos organizar un Tour de Francia sin la aprobación de las autoridades, así que haremos lo que tengamos que hacer", remarcó.
Igualmente, declaró que tiene claro que la caravana que sigue a la carrera se verá afectada de algún modo "porque la crisis económica vendrá después de la de salud" y que "habrá menos público que en julio".
"Nos gustaría ver a los 22 equipos seleccionados. Sé que para algunos es muy complicado en este momento, desde un punto de vista económico, por lo que queremos que todos estén allí con sus mejores corredores y sus mejores campeones, que son los héroes del Tour", afirmó Prudhomme, que cree además que el Tour puede servir de buena preparación para el Mundial y el circuito "más difícil en los últimos 20 años".