MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El exciclista español Pedro Delgado confesó que se dio cuenta en 1983 que podría "ganar algún día" el Tour de Francia, un éxito que llegó a pensar que le estaba "gafado" hasta que lo logró en 1988 y que fue clave para la larga supervivencia de un equipo que empezó con la denominación de Reynolds y que ahora cumple 40 años bajo el nombre de Movistar Team.
"Ya en el Tour de 1983 veo que puedo ganarlo porque lo había hecho bien sin una mayor preparación, con una mentalización muy baja y sin autoestima. En el 84 Fignon sí era imbatible y me rompo la clavícula, en el 85 me pongo enfermo, en el 86 muere mi madre y en el 87 ya tenía la sensación de que estaba gafado para mí, pero acabo segundo y ese sueño recobró fuerza y se cumplió en 88", aseguró Delgado en los Desayunos Deportivos de Europa patrocinados por Liberbank, Repsol y Loteríass y Apuestas del Estado.
Y ese triunfo en el 88 pudo haberlo hecho con el maillot del Kelme y no del Reynolds. "Estaba en el PDM, habían fichado a Greg LeMond y me veía trabajando para él o no atacando, y no quería seguir. Me reuní con Rafa Carrasco, director del Kelme, y con Pepe Quiles, y le dije que ningún problema en firmar pero que no saliese de aquella mesa porque si no valdría para nada", rememoró.
"Pero arranco el Tour del 87 y ya era voz pópuli. Fui a buscar a Rafa y le dije que el contrato era papel mojado. Luego caí en mi casa materna y tuve la gran oportunidad de hacer cumplir ese sueño de ganar el Tour del 88, que fue un triunfo crucial, porque sin esa victoria quizá no estaríamos hablando de 40 años del equipo", añadió.
Y es que el segoviano apuntó que en ese año estuvo "a punto de romperse el camino iniciado en el 79". "Decidí que iba al Giro y que no corría la Vuelta, y José María me declaró la guerra y el equipo vivió mucha presión. La Vuelta no les fue bien y yo en el Giro no lo hice tampoco bien. Reynolds tenía un presupuesto muy elevada y necesitaba nuevo colaborador, pero gano el Tour y fue un empujón definitivo para un año más", señaló.
Sobre su primera experiencia en la 'Grande Boucle', en 1983, indicó que igual que él fue "un poquito la referencia" para Miguel Indurain, la suya había sido Ángel Arroyo, presente también en la mesa. "Era el jefe y tocaba trabajar para él. Era mucho más desconocido, pero dejó ese poso de ese diablo que había en él en una época en la que había una frontera natural con los Pirineos y también una gran frontera en la autoestima de los españoles porque nadie quería ir a correr a Francia", comentó el exciclista.
"EL TOUR DEL 83 FUE UN PUNTO DE INFLEXIÓN PARA EL CICLISMO ESPAÑOL"
Este detalló que aquel Tour del 83 vivieron "un cambio brutal" cuando llegó la montaña. "Todos aquellos culos gordos que nos metían los codos desaparecieron, cogimos confianza, vimos que la fatiga había pasado factura y empezamos a sacar pecho", recalcó.
"Era una época en la que el ciclismo español estaba de capa caída y lo que hicimos fue arrancar una sueño que aún sigue. Fue un Tour que fue un punto de inflexión para que el ciclismo español se creyese que tenía potencial suficiente para luchar por grandes carreras", celebró Delgado.
El segoviano habló también de la desaparición de equipos españoles en el World Tour, donde ahora sólo está el Movistar Team, y lo achacó a la idea de la UCI hacer "más internacional y global" el ciclismo, lo que supuso la creación de esta "primera gran división" y que muchos equipos quedasen "abandonados en la segunda", lo que dificultó su supervivencia porque "los patrocinadores son pasajeros de viaje sin saber para cuantos años".
"Pero lo mismo pasa en Italia o en Francia, donde los equipos sobreviven gracias al apoyo del Tour. La globalización hizo que los equipos profesionales que eran cantera, ahora alimentan a los de primera y es una situación triste para esos chavales buenos que no encuentran hueco", lamentó, resaltando también "la crisis económica" de 2008 que hizo que muchas carreras desapareciesen, pero sin culpar del todo a la lacra del dopaje. "Sí pero no, influye puntualmente, pero en plena época de los escándalos las audiencias no se resentían nada", sentenció.