• Te contamos las preferencias de los políticos españoles
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Aunque juegan en la misma liga, no son de los mismos equipos. Los principales líderes políticos también tienen alma de hincha y si no, que se lo pregunten a Rajoy, Pablo Iglesias o Pedro Sánchez.

Por ejemplo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es un declarado seguidor del Real Madrid, al igual que lo fue el ex presidente José María Aznar. Además, el presidente del PP es socio del Pontevedra y accionista del Celta de Vigo y reconoce que también es del Depor “cuando puede ganar una Liga”. El equipo blanco representa los valores más tradicionales en el fútbol español y, también, la importancia de una buena gestión económica para triunfar.

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Si tomamos el puente aéreo tenemos al también ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que es ferviente seguidor del Barça. Su sucesor en el cargo como secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no es demasiado futbolero y prefiere el baloncesto. En concreto es aficionado al Estudiantes.

El fútbol (y el deporte) es una excelente metáfora de casi todos los aspectos de la vida y, como tal, se puede utilizar para ilustrar las preferencias de cada mandatario

Por su parte, la izquierda española se divide entre equipos más 'obreros'. Pablo Iglesias es del Numancia y del Rayo Vallecano, equipo de su barrio en Madrid. El líder de Izquieda Unida, Cayo Lara, no es aficionado de ningún equipo en concreto, pero sí ha indicado en alguna ocasión su desacuerdo con que sea un 'deporte de masas'. “Si la clase trabajadora supiera de política igual que de fútbol sería invencible”, declaró.

EN EUROPA, MANDA LA AUSTERIDAD FUTBOLÍSTICA

Los políticos de la Unión Europea tampoco esconden sus preferencias. Angela Merkel, a pesar de haber nacido en Hamburgo, lleva su política de austeridad hasta a la hora de elegir a su equipo favorito. Así, apoya al modesto Energie Cottbus de la tercera división alemana, mientras que el recién elegido presidente de Grecia, Alexis Tsipras, es un fanático del Panathinaikos de Atenas.

Además, es bastante conocido en Inglaterra que el primer ministro, David Cameron, acude cada domingo al estadio del Aston Villa. Lo que casi nadie sabe es que el presidente francés, François Hollande, también fue jugador de fútbol en las categorías inferiores del Rouen, equipo de sus amores.

ESTADOS UNIDOS, NO SÓLO FÚTBOL AMERICANO

Por último, resulta curioso que tanto el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como su ex secretaria de estado, Hillary Clinton, sean aficionados al fútbol. El mandatario es seguidor del West Ham United y la ex esposa de Bill Clinton, del Manchester United.

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