El desamor Barça-Messi cada vez resulta más evidente. El astro argentino, en forma de rebeldía, ha decidido no presenciarse a los entrenamientos del conjunto blaugrana con los que se ha iniciado la pretemporada 2020/2021. A pesar de que era un secreto a gritos, el rosarino tampoco se presentó a las pruebas PCR del club, el desplante puede costarle una falta grave y agravar, por si no fuese poco, aun más su situación en el conjunto catalán, tal y como señala el artículo 5 del Anexo V en el convenio Liga-AFE relativo al régimen disciplinario.
De acuerdo con la norma, la ausencia de Leo Messi se entiende como una "falta consistente en el abandono del trabajo, sin causa justificada, no tratándose de un partido". Tanto él como el resto de sus compañeros estaban citados en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde comenzó el entrenamiento en torno a las 17:30 horas.
El órdago de Bartomeu fue una completa declaración de intenciones para parar la marcha del mejor futbolista del mundo. Sin embargo, Leo parece que ha tomado una decisión y no va dar marcha atrás. Pep Guardiola y su Manchester City parece que será el destino elegido por el argentino para intentar volver a ganar la Champions Legue, título que no gana desde la temporada de 2014/2015.