• El surf o el volley-playa, las principales alternativas en la costa
  • Los ejercicios al aire libre ganan adeptos en estas fechas

Con la llegada del calor y las vacaciones, muchos son los que aparcan su actividad física durante los meses de verano y abandonan hábitos saludables como el deporte. Sin embargo, las altas temperaturas y la posibilidad de disfrutar de un mayor tiempo libre, convierten a algunas disciplinas en grandes opciones de entretenimiento, ya sea para disfrutar de forma individual o acompañado de amigos.

La playa o la montaña, dos de las grandes opciones preferidas como destino de vacaciones, se convierten en el escenario perfecto para poner en marcha nuestro cuerpo e incluso disfrutar de actividades imposibles de realizar durante el resto del año.

- Volley-playa: El gran fenómeno en cada una de las miles de playas de la costa española. El buen tiempo y la comodidad que ofrece la escasa estructura necesaria convierten a esta práctica en una opción saludable y cada vez más recurrente para jóvenes y mayores.

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Además, realizar ejercicios físicos sobre la arena de la playa aumenta considerablemente los beneficios propios del deporte, ya que su superficie inestable obliga a realizar un esfuerzo muscular superior y hace que la intensidad de cada movimiento sea más alta. Esta es la razón por lo que muchos equipos profesionales de deportes como el fútbol llevan incluyen estos entornos en sus pretemporadas.

- Piragüismo: Los deportes relacionados con el río y los descensos de montaña también aumentan sus practicantes durante este periodo. No son pocos quienes ven en disciplinas como el piragüismo o el kayak la alternativa perfecta para combinar deporte y vida saludable, ya que es una gran manera de ejercitar músculos del tren superior, con hacer frente a las altas temperaturas.

Buena prueba del éxito de esta práctica en esta época del año son las diferentes competiciones y eventos que tienen lugar. Uno de los más famosos es el popular descenso del Sella, en Asturias, que este sábado 8 de agosto celebra su 79ª edición con un recorrido de 20 kilómetros y reúne a miles de aficionados y profesionales.

- Senderismo: Para aquellos que apuesten por sus vacaciones en la montaña, nada mejor que descubrir nuevos lugares disfrutando de un paseo solo o acompañado. Una opción tranquila, económica y fácil de practicar para cualquier persona, cuyos beneficios saludables afectan a cuerpo y mente.

Y para aquellos que disfruten de su periodo estival en España, las excusas son aún menores, ya que la Península Ibérica ofrece una amplia variedad de rutas, algunas de ellas con una reputación internacional, como el Cañón de Riolobos, en Soria, la del río Borosa, en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla o la del Cares, en los Picos de Europa.

- Surf: Probablemente estemos hablando del deporte estrella en los meses de verano. Cada vez son más aquellos que apuestan por dedicar sus vacaciones a esta práctica que, eso sí, requiere de cierta destreza y aprendizaje para no terminar sumergido entre olas.

En España, sobre todo en la costa del cantábrico, son muchas las escuelas que ofrecen cursos de varios días e incluso semanas de duración para poder disfrutar del mar bravo con comodidad. Las playas de Mundaka (Vizcaya), todo un icono para los amantes del género, o las de Somo y Berria (Cantabria) más accesibles para principiantes, son algunas de las principales referencias.

- Submarinismo: Para aquellos amantes de experiencias más impactantes, el buceo en aguas abiertas resulta una práctica obligada y de muy fácil acceso durante el verano. En España existen multitud de centros inscritos a la Asociación Profesional de Instructores de Buceo (PADI) o a la Federación Española de Actividades Subacuáticas (FEDAS) que imparten clases y ofrecen esta aventura a diario.

Grandes posibilidades para disfrutar de un ejercicio en el que, de forma similar a la natación, se trabajan todos los músculos del cuerpo, a la vez que disfrutar de las bellas vistas de las profundidades del océano.

Estos son solo algunos de los deportes cuya práctica aumenta considerablemente en los meses de junio a septiembre, sin embargo, existen cientos de alternativas para disfrutar al aire libre como tenis, natación en piscina abierta o mar, así como yoga y otros ejercicios para desconectar la mente y el cuerpo tras un año de estrés laboral.

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