LaLiga ha reiterado este jueves a través de un comunicado que "no comparte" el fallo del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de fijar el clásico FC Barcelona-Real Madrid, aplazado por la situación en Cataluña, para el 18 de diciembre, aunque ha anunciado que no solicitará medidas cautelares.
LaLiga inició los trámites para el aplazamiento del Clásico en Barcelona, previsto para este 26 de octubre, ante la "grave situación de orden público" en que se encontraba Cataluña y por el conocimiento de su departamento de seguridad de que el partido iba a ser "objeto de atención de grupos no pacíficos".
De este modo, la patronal de clubs informó de que mantuvieron conversaciones con instituciones del Estado los días 13 y 14 de octubre para valorar la "adecuación y pertinencia" de la disputa del Clásico y sus condiciones. "Dichos contactos, igual que otros posteriores, se hicieron como consecuencia de que estábamos ante una situación que claramente superaba la cuestión deportiva", ha explicado LaLiga.
A juicio de la patronal, el menor daño posible para la competición era, tanto en sus aspectos de integridad deportiva como en los económicos, la inversión de los partidos, y que el encuentro del 26 de octubre se jugara en el Santiago Bernabéu porque había "tiempo suficiente" para llevarla a cabo.
No obstante, el Comité de Competición resolvió fijar el 18 de diciembre, fecha con la que estaban de acuerdo ambos clubs. Una decisión que LaLiga "no comparte" y por ello ha decidido recurrirla ante los tribunales ordinarios y el Consejo Superior de Deportes (CSD), "sin solicitud de medidas cautelares".
Argumenta la patronal que el tiempo procesal de la tramitación de las medidas cautelares generaría una "incertidumbre en los aficionados de España y de todo el mundo, que disfrutan de nuestra competición a través de más de cien operadores de televisión nacionales e internacionales en más de 180 países, como consecuencia de posponer en el tiempo, aún más, la fecha segura de la celebración de este partido emblema de LaLiga".
EL 4-D, PRIMERA FECHA DISPONIBLE
Entre las razones que esgrime LaLiga para expresar su disconformidad con el fallo de Competición figura que el 4 de diciembre era, con la intención de desvirtuar lo menos posible la clasificación provisional, la primera fecha disponible.
"Sorprende en esta situación que el Comité de competición de la RFEF valore criterios deportivos de otras competiciones, sin tener en cuenta los criterios deportivos de la competición nacional, que es la que debe defenderse", lamentó el organismo presidido por Javier Tebas.
Asimismo, para LaLiga "no hay ninguna norma" que establezca que sean los clubs los que tengan la potestad de fijar la fecha de un partido tras la suspensión del mismo por causas excepcionales. "Podría llegarse al absurdo de que si ambos se ponen de acuerdo se podría disputar un partido como el aplazado en la penúltima o en la última jornada de LaLiga Santander, con las consecuencias que supondría sobre la integridad de la competición", indicó.