MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha enviado un argumentario jurídico a sus más de 10.000 afiliados para exponer las líneas de trabajo "en la defensa de los derechos laborales" de los jugadores ante la pandemia de coronavirus, y ha explicado que se mantiene en "una posición vigilante" ante "la proliferación de ERTE" en los clubes.
"El trabajo de AFE se está centrando en el asesoramiento a los centenares de trabajadores/as afectados. Se está manteniendo una posición vigilante con la proliferación de ERTE y con el objetivo de salvaguardar los derechos de los y las futbolistas. En otros casos, participando y haciendo alegaciones para posibles impugnaciones en los procedimientos, cuando se muestre una no conformidad", señala en su comunicado.
Además, en base a que la competición "no ha sido cancelada", AFE apuesta, "por responsabilidad", por la "aplicación de la reducción de jornada", si está justificado el ERTE, y "evitar que todo el impacto económico recaiga en el erario público". Además, señala que teniendo en cuenta la interpretación realizada por la inspección de trabajo, "se pueden abrir vías de impugnación en los procedimientos de los ERTE".
Por otra parte, AFE ha desvelado que ha realizado consultas a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y a la Dirección General de Trabajo en relación a los ERTE. Así, en relación a la prórroga sistematizada de un contrato que acaba el próximo 30 de junio, desde el punto de vista jurídico se produciría "una vulneración de los derechos del trabajador/a", si no fuera decisión de las partes firmantes negociar de forma individualizada, como acto único, cada uno de esos contratos.
"Afirmar una estrategia común de prórroga sistemática de contratos llevaría a impugnaciones en los juzgados, también a lesionar derechos de los y las futbolistas", apunta. "AFE es consciente de esta situación que nos afecta como sociedad, que lógicamente tendrá una incidencia en la economía una vez superada la pandemia", añade.
En el escrito, en el que informa a sus futbolistas de los dos tipos de expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) que se están practicando -de reducción de jornada y de suspensión de contrato-, expone las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De esta manera, recuerda que los empleadores tendrán "la responsabilidad global" de asegurarse de que se adopten todas las medidas de prevención y protección para reducir al mínimo los riesgos profesionales, y que los trabajadores tienen "la responsabilidad de cooperar con el cumplimiento de las obligaciones en materia de salud y seguridad", recordando que estas medidas de seguridad e higiene "no deberán implicar ninguna carga financiera para los trabajadores".
"Mientras el empleador no haya tomado medidas correctivas, si fuere necesario, no podrá exigir de los trabajadores que reanuden una situación de trabajo en donde exista con carácter continuo un peligro grave e inminente para su vida o su salud", advierte.
Por otra parte, recuerda que la enfermedad de la COVID-19 y el trastorno de estrés postraumático contraídos por exposición en el trabajo "podrían considerarse como enfermedades profesionales", y que si los jugadores están incapacitados para trabajar "deberían tener derecho a una indemnización monetaria y a asistencia médica".
En este sentido, afirma que debe garantizarse su "privacidad" y que la vigilancia de su salud no puede ser "utilizada con fines discriminatorios", y que en el caso de que un miembro de su familia esté enfermo, "debería tener la posibilidad de obtener un permiso". Por último, advierte que los empleadores "no deberían exigir unilateralmente a los/as trabajadores/as que utilicen sus vacaciones anuales en caso de que se decida que no acudan al trabajo como medida de precaución para evitar una posible exposición al contagio".