MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El delantero francés Kylian Mbappé advierte que es "una percepción falsa" el que pueda estar obsesionado por marcar goles y que "los más grandes no se paran en las estadísticas", mientras que celebra la carrera que mantuvo con Leo Messi por ser la 'Bota de Oro', considerando "halagador" que el argentino pudiese estar pendiente de él.
En un adelanto de la entrevista que ha concedido a 'France Football', que le ha elegido mejor jugador francés de 2019, y que se publicará íntegra este martes, Mbappé reconoce que la temporada pasada, con toda ya solucionado y en lugar "de esperar tranquilamente" a su final, intentó superarse y "tratar de tener el título de mejor goleador europeo".
"Pero enfrente tenía a alguien como Messi. Yo metía dos goles, él tres, yo metía tres, él cuarto. Era tal locura que hablé con Ousmane (Dembélé) y le dije que no era posible y que si lo hacía aposta", confiesa el jugador del PSG, que preguntó a su compatriota si el '10' argentino miraba el número de goles que marcaba, que lo que hacía no era "posible" y que si lo hacía "a propósito".
Y el extremo blaugrana le respondió que "por supuesto" que lo hacía. "Y yo me dije: 'Ah, bien, Messi me vigila'. Es halagador ver que un jugador así no ignora", añade Mbappé, que insiste en que no "ha cambiado" su forma de ser.
"Eso es falso. Juego para ser decisivo e importante en mi equipo. Cuando tienes 17 ó 18 años te atreves un poco menos a perseguir tus acciones porque todavía no has mostrado nada y hay que respetar cierta jerarquía para dar el balón a los más fuertes. Ahora, es a mí al que dan el balón y aprovecho más mi oportunidad porque ya he demostrado lo que puedo hacer", explica.
Por ello, cree que "la percepción del chico que está obnubilado por el gol y que se ríe de todo lo que tiene alrededor es una percepción falsa". "Los goles, están bien para los niños que sólo recordarán eso. En cambio, los más grandes, aquellos que se conocen un poco más, no se detienen en las estadísticas", apunta.
Mbappé también se refiere a su relación con Neymar, reconociendo que cuando llegó a París procedente del Mónaco "no había debate". "Era él la superestrella y yo venía un poco para apoyarle. Se lesiona, no brilla en el Mundial y lo gano, y comienzan a surgir historias sobre nuestra supuesta rivalidad, sobre mi voluntad de ocupar su lugar. Me sorprendió escuchar todo esto", indica.
Así, cuando se integra al PSG para la pretemporada de ese verano de 2018, "la primera cosa" que hizo el delantero fue decirle al brasileño que no se "inquietase" sobre su protagonismo en el campeón francés. "'Yo voy a pelear por el Balón de Oro este año porque no estás en la pugna, pero te aseguro que no voy a ocupar tu lugar, estoy aquí para ayudarte'", relata el joven jugador de 21 años.
Finalmente, este habla de la posibilidad de que pueda estar en los Juegos de Tokio. "Por supuesto que quiero ir, pero si mi club, que es el que me paga, no quiere que vaya, no iré, y Didier Deschamps fue categórico y me dijo que nunca sería a expensas de la Euro. Y si no logro ir en 2020, tendré 2024, en París, porque realmente me gustaría participar en los Juegos Olímpicos al menos una vez en mi carrera", zanja.