MADRID, 16 (EUROPA PRESS)

El seleccionador nacional de fútbol femenino, Jorge Vilda, tiene claro que son "un equipo joven" y que si se aplaza la Eurocopa finalmente al 2022 eso les dará "dos años más de experiencia internacional", y celebró el refuerzo que les ha supuesto su paso por la prestigiosa 'She Believes Cup' principalmente en su "proyección para ser mejores".

"Si se aplaza la Euro, que todo apunta a que sí, pero que todavía no es oficial, todas las selecciones partiremos en las mismas condiciones, pero pensando en la selección creo que somos un equipo joven, que dentro de dos años tendremos más experiencia internacional. Vamos a seguir jugando partidos amistosos y oficiales y eso nos va a dar un plus, pero las demás también lo van a hacer", apuntó Vilda en un video facilitado por la selección en respuestas a preguntas de periodistas.

Por ello, tiene claro que es clave aprovechar "el tiempo" durante este parón por el coronavirus. "El que mejor lo haga, el que mejor trabaje y el que tenga las cosas más claras en estos momentos llegara mejor preparado a la Eurocopa si se aplaza a 2022", advirtió.

De todos modos, el madrileño indicó que el combinado nacional, "primero", debe clasificarse. "Luego ya hablaremos de favoritismos, pero creo que hay selecciones por encima. En el tiempo que hay hasta la Euro vamos a intentar recortar esas distancias", afirmó.

"Pienso que esta situación con el virus es igual para todos. El que mejor se prepare, más aproveche el tiempo, cuando se levante el confinamiento tendrá el camino andado. El que mejor haga las cosas tendrá cierta ventaja", insistió Vilda.

El técnico celebró la buena actuación del equipo en la 'She Believes Cup', sobre todo por la victoria ante Inglaterra "con una buena segunda parte y dominando". "Nos ha reforzado, pero no sé si nos ha quitado presión o simplemente es que hemos dado un paso más en nuestra proyección hacia ser mejores", explicó.

En este sentido, el seleccionador nacional se refirió a esa "mochila" que podían tener "antes del Mundial de Francia" y que les sirvió igualmente "para mejorar". "Las expectativas eran muy altas y eso hay que saber gestionarlo, se aprende con esa experiencia, que ya la hemos tenido", indicó.

ESPERA QUE NO SE CANCELE EL MUNDIAL SUB-20

Vilda recordó que asumió el mando de la selección "después de un 'impasse'" y que "desde el principio" tuvo un "'feeling' muy bueno" con las jugadoras. "Me pusieron muy fácil el trabajo y hemos dado pasos hacia delante juntos. Todo se ha potenciado a todos los niveles y un buen dato es que en estos cuatro últimos años hemos jugado muchos más partidos que en los anteriores ocho y eso nos ha permitido competir al máximo", puntualizó.

Por otro lado, confesó que el aplazamiento del Mundial Sub-20 previsto para este verano en Costa Rica por el coronavirus no derive en una cancelación final para no perjudicar a una generación en la que hay "tantas esperanzas depositadas".

"Es básico porque ese bagaje internacional que da un Mundial es difícil de reproducir y hay jugadoras con muchísima proyección que seguro estarán en nuestra Selección Promesas y hay muchas que ya han pasado por la Absoluta y con buenas actuaciones", admitió. "Es uno de los proyectos de mejor nivel que podemos encontrar en el mundo. Estamos deseando verlas competir al máximo nivel en ese Mundial y cruzamos los dedos para que finalmente se dispute", añadió Vilda.

Además, el preparador del combinado nacional habló de la Primera Iberdrola, "el termómetro del nivel" al que pueden competir con la selección y donde "gracias al trabajo de todos hay cada vez partidos de más nivel", y dio su opinión sobre la cláusula de los derechos de formación en el Convenio Colectivo del fútbol femenino, consideradas por algunos como abusivas.

"Entiendo que es una cláusula del convenio que puede afectar principalmente a las Sub-23 y que como creo que el convenio se debe revisar en junio será una de las cosas que se pueden mejorar. Hay otras cuantas que también, pero al final todas tendrán el convenio que se merecen", remarcó.

Finalmente, Vilda se refirió a la figura de su padre, Ángel Vilda, que tuvo una "carrera impresionante" y el cual le permitió "estar cerca de muchísimos grandes entrenadores aparte de él". "Que yo sea entrenador es algo genético", confesó, feliz de haber podido "vivir", desde diferentes vertientes, el fútbol profesional "desde 'pequeñito'".

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