BARCELONA, 8 (EUROPA PRESS)

El triatleta español Javier Gómez Noya, cinco veces campeón mundial, ha asegurado que pese a que no le beneficia demasiado el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio al año que viene, cree que será "igual de competitivo" y que tendrá opciones de luchar por hacer un buen papel y, de ser así, sumar otra presea olímpica a la Plata de Londres 2012.

"A los que tenemos una edad el aplazamiento no nos beneficia demasiado. Pero igual que me sentía capaz de competir con 37 años, con 38 también. Voy a poder ser igual de competitivo el año siguiente que este", aseguró durante el evento 'Santander Talks 123aCorrer', en el que compareció telemáticamente junto a la campeona mundial de bádminton Carolina Marín.

Gómez Noya, que llegará a la cita de Tokio con 38 años, cree que podría alargar su carrera en la larga distancia, en los Ironman, pero de momento está centrado en el triatlón olímpico. Y es que cree que, pese a que el confinamiento por el coronavirus lo ha trastocado todo, estará en buena forma para la cita.

"Es posible que el resto de mi carrera, tras los Juegos, lo dedique a la larga distancia. Pero ahora pienso en los Juegos porque creo que tengo mis opciones y quiero hacerlo bien. Después veremos lo que hago. Mis tiempos siguen siendo los mismos o mejores que hace diez años, esto me hace ver que sigo siendo competitivo", opinó optimista.

Aún sobre Tokyo 2020, aunque la cita sea en verano de 2021, cree que la situación sanitaria debería ser la óptima, sin obligar al uso de mascarilla, y con público en las gradas. "Nosotros queremos competir, pero las medidas de seguridad serán los expertos los que tengan que decidir. Soy partidario de competir, siempre que se hagan los Juegos en condiciones normales, con público y siendo el espectáculo que debe ser, sin riesgo", se sinceró.

"Si tuviéramos que llevar mascarilla sería porque la situación no está bien y no sería lo indicado tener que competir. Espero que la temporada 2021 se pueda empezar ya con una cierta normalidad, como estaría previsto en una temporada normal", matizó en este sentido.

De momento, los Juegos quedan lejos y no sabe todavía si podrá competir en lo que queda de 2020. "Hemos tenido una reunión con la federación española y quizá a final de año se pueda hacer una competición a nivel internacional. Creo que se pretende hacer el Mundial a una sola carrera, pero habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos, tampoco es seguro", relativizó.

"A corto plazo no hay objetivos, no hay carreras, pero hay que mantener la ilusión de cara a esos Juegos Olímpicos que se retrasan un año y hacer una buena planificación. Este parón afecta a todo, a cualquier distancia, sea larga u olímpica. Hay que tener paciencia y replantearse la preparación para estar lo más en forma posible cuando haya carreras. Ahora no tiene sentido", comentó en este sentido.

Sobre el confinamiento, y el regreso a los entrenamientos para los deportistas profesionales, fue sincero: "Una sensación casi rara, después de dos meses en casa. Tenía cinta, rodillo, gimnasio casero improvisado, pero salir a la calle a correr y a que te dé el aire es un lujo que antes veíamos como normal. Salir se ha disfrutado y se sigue disfrutando".

"En natación hice trabajo de simulación con gomas, luego conseguí una piscina como de niños, de 3 metros de diámetro, y nadé con gomas. En el mismo sitio, y la brazada es dura. Veremos cuando me tire a la piscina si ha servido de algo o no, pero intuyo que sí y que no será como estar parado dos meses", comentó.

"Para mí es bastante más importante el trabajo, en alto rendimiento hay talento y en deporte de resistencia debes partir de unas condiciones fisiológicas que te hagan apto, pero eso lo tenemos todos. La capacidad de seguir trabajando en momentos malos y duros, cuando los resultado no acompañan, es importante seguir trabajando con ilusión. Y cuando crees que eres lo máximos, seguir trabajando igual. Tengo mucha fe en ese trabajo", concluyó el pentacampeón del mundo.

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