MILÁN (ITALIA), 26 (Reuters/EP)
La ciudad italiana de Génova se ha ofrecido como sede para el partido de vuelta aplazado de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, remarcando el papel de los inmigrantes provenientes de esas ciudades en la fundación de los dos clubes de Buenos Aires.
El partido de vuelta de la final fue aplazado dos veces el fin de semana después de que el autobús en que viajaban los jugadores de Boca fuese atacado por aficionados violentos de su rival cerca del estadio Monumental de River en Buenos Aires, en un hecho que dejó a varios futbolistas heridos.
Inicialmente, el comienzo del partido fue aplazado pero después fue reprogramado del sábado al domingo. Ese día fue pospuesto nuevamente horas antes del pitido inicial, después de que Boca afirmase que su equipo no estaba en condiciones de jugar.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) se reunirá con ambos clubes este martes para discutir sobre la reprogramación del partido y su sede. El choque de ida en el estadio de Boca terminó en empate 2-2.
Las autoridades de Génova confirmaron en un comunicado este lunes que le habían escrito a los clubes con la propuesta de ser la sede del partido. "De hecho, los vínculos que unen a los dos clubes argentinos -ambos fundados por inmigrantes genoveses a comienzos del siglo XX- con la capital liguriana son profundos", sostuvo el gobierno de Génova.
El delegado deportivo de la ciudad, Stefano Anzalone, se mostró encantado con la iniciativa. "Estaríamos muy orgullosos de recibir a clubes importantes como Boca y River en nuestra ciudad al darles la bienvenida en lo que, de alguna forma, también es su primer hogar", indicó.
"Además sería una nueva oportunidad para dar visibilidad internacional a Génova en estos momentos difíciles y para renovar la profunda sensación de amistad que nos une históricamente con esas sociedades", sostuvo. Génova aún se recupera de un accidente en agosto, cuando 43 personas murieron en el desplome de un puente.