• Por primera vez, el campeón no es ni Brasil ni España
  • Irán es la otra gran sorpresa del torneo al acabar en tercer lugar
  • Wilhelm, capitán de Argentina, se lleva el balón de oro y su portero, Sarmiento, el guante de oro
falcao futsal

El Mundial de Colombia no será un torneo más en la historia del fútbol sala. Argentina se ha convertido en el primer campeón de la historia tras Brasil y España, en una final inédita. El campeonato concluye con la democratización del fútbol sala, y con el adiós a toda una leyenda del deporte brasileño como Falçao.

Argentina se impuso 5-4 en la final ante Rusia anoche en Cali, dando por terminado un torneo en el que Brasil e Italia cayeron en octavos y España en cuartos. Ninguno de los cuatro semifinalistas sabía lo que era jugar una final de un Mundial de fútbol sala, un deporte con cada vez más potencias emergentes que ponen en riesgo el histórico liderazgo de Brasil y España.

Cinco nombres propios de jugadores pasarán a la historia del fútbol sala tras este Mundial, junto por supuesto a Diego Giustozzi (Buenos Aires, 1978), ex jugador de equipos españoles como Lobelle y Caja Segovia y ahora el seleccionador argentino que ha llevado a su equipo a la gloria.

FERNANDO WILHELM

Wilhelm (Buenos Aires, 1982) ha sido la prolongación de Giustozzi en la pista para la selección argentina, el auténtico líder del equipo, estandarte defensivo y en la salida de balón. El balón de oro para el cierre titular de la albiceleste supone premiar el colectivo.

El capitán argentino, cierre y líder en la pista en Benfica tras desarrollar casi toda su carrera en Italia y habiendo dicho que no en su día a Movistar Inter, ha jugado su cuarto Mundial. Hubiera sido el quinto si no hubiera rechazado acudir a Tailandia por sus discrepancias con Larrañaga, encabezando así una ‘mini revolución’ que acabó con la salida del veterano técnico y con la llegada de un joven Giustozzi.

NICOLÁS SARMIENTO

El joven guardameta (Buenos Aires, 1992), criado en la cantera de River Plate y tras un paso por el equipo brasileño de Intelli, defiende junto con Carlos Barrón la portería del Palma Futsal, uno de los grandes animadores este año de la Liga española. Ha encajado un total de 11 goles en siete partidos. Apenas un ratio de 1,5 goles por partido, bajísimo en fútbol sala. Sus paradas fueron clave en la final ante Rusia, y se ha ganado con justicia el trofeo de ‘guante de oro’ como mejor portero del Mundial de Colombia 2016.

FALCAO

El astro brasileño fue homenajeado en la final, y también el encargado de llevar el trofeo para que lo levantara Wilhelm. Alessandro Rosa Vieira Falcão (Sao Paulo, 1972), es el primer jugador en disputar cinco mundiales, de los que ha sido campeón en dos ocasiones. Además, cuenta en su haber con dos balones de oro y una bota de oro, y es también el máximo goleador de la historia de los mundiales.

Sin duda, Falcão es uno de los jugadores de leyenda de este deporte, y uno de los que más ha contribuido a su crecimiento. En esta ocasión, ha sido bota de bronce con 10 goles en cuatro partidos, y uno de los pocos componentes de la canarinha que ha estado a la altura tras el mayor fiasco sufrido nunca, al caer derrotada con Irán en cuartos de final. Hasta ahora Brasil había ganado cinco mundiales, perdido otro con España en la final y eliminada también frente a España en otro en semifinales.

RICARDINHO

Para casi todo el mundo es el mejor jugador del mundo en fútbol sala. Ricardo Filipe da Silva Braga (Gondomar –Oporto-, 1985) ha liderado a Portugal, que ha terminado cuarta tras caer en semifinales ante Argentina. El astro de Movistar Inter ha marcado 12 goles en siete partidos, que le valen para ser bota de oro, lo que no compensa la decepción de perder en semifinales y dejar escapar una oportunidad histórica, además de volver a perder en el partido del tercer y cuarto puesto ante Irán.

EDER LIMA

El ruso-brasileño Eder Fermino Lima (Sao Paulo, 1984) ha liderado a su selección, que despejó sus fantasmas ante España al derrotarla en cuartos de final con claridad, 6-2. También fue el mejor en la final, con dos goles, aunque no sirvieron para derrotar a una sólida Argentina. Dos subcampeonatos en un año, ya que cayó ante España en el Europeo en febrero, pero en los que el pívot de Gazprom Ubra, actual campeón de Europa, ha sido el mejor de los suyos. En este caso, con 10 goles, es bota de plata y balón de plata.

ESMAEILPOUR

Dos nombres propios deja el Mundial de la democratización del fútbol sala. El triunfo de Argentina y el tercer puesto de Irán, que eliminó en octavos a Brasil, se lo puso muy difícil a Irán en semis y ganó en la ‘final de consolación’ a la Portugal de Ricardhinho. En un equipo muy coral y extremadamente técnico, Ahmad Esmaeilpour (Saveh –Irán-, 1988) se ha llevado el reconocimiento por su actuación, con el trofeo de bota de bronce.

contador