El presidente Martín Presa afirma que el destinatario de las pancartas de los 'Bukaneros' era él y no Román Zozulya
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Rayo Vallecano considera "injusta" y una "atrocidad" la multa de 18.000 euros, la clausura parcial del estadio de Vallecas y que se dispute a puerta cerrada el segundo tiempo del Rayo-Albacete impuestos por el Comité de Competición de la RFEF por los cánticos contra el jugador Roman Zozulya, ya que el club se considera una "víctima".
"El tema de fondo no solo a nivel deportivo sino social nos parece muy preocupante. El Rayo quiere manifestar su rotundo desacuerdo con la resolución de Competición porque la considera completamente injusta. Porque el Rayo es una víctima, y está siendo castigado y multado", dijo el presidente del club franjirrojo, Raúl Martín Presa, en rueda de prensa en su Ciudad Deportiva.
Martín Presa calificó de una "atrocidad" multar al Rayo con 18.000 euros "por hechos por los que no solo no tiene responsabilidad alguna sino que no ha podido evitar poniendo todos los medios a su alcance, y que no secundado en ningún momento".
"Es injusto y por eso lo tengo que denunciar como presidente. Además, el receptor de esas pancartas no era Roman Zozulya, era yo. Fueron tres pancartas, en ningún momento autorizadas por el Rayo sino coladas. Son indetectables por más medios que pongamos", aseguró Martín Presa, que señaló que habría que poner medidas como en los aeropuertos para poder detectarlas.
En este sentido, el Jefe de Seguridad del Rayo, Felipe Luna, explicó cómo los ultras introducen las pancartas en trozos de "dos metros y medio" que, prensados en máquinas especiales, apenas ocupan unos centímetros y se pueden meter en los estadios en la misma ropa interior de los hinchas.
'Liberad al Rayo de la mafia de los Ruiz Mateos', 'Evitar que un nazi presida Vallekas' y 'Echar a Martín Presa de Vallekas' era la leyenda de las pancartas que se exhibieron en Vallecas en el Rayo-Albacete y que, según Martín Presa, iban dirigidas contra el presidente y la Junta Directiva de la entidad.
"No lo van a conseguir, ya se lo digo. Y que el presidente de la entidad reciba unas pancartas amenazantes y encima estamos sancionados ...", lamentó.
Presa denunció que el Comité de Competición de la RFEF está "intentando responsabilizar de unas pancartas" al club franjirrojo, que puso "todos los medios que están en su mano" y pidió a la afición que no se profirieran los cánticos intolerantes por la megafonía de Vallecas, según recogió el informe del Coordinador de Seguridad del partido.
"EL RAYO SE SIENTE MALTRATADO"
Martín Presa insistió en que no debería haber sanción alguna por parte de la RFEF porque el club madrileño ha sido una víctima. "Las normas están para hacer justicia y aquí hay una injusticia. Tampoco vemos justo reanudar el partido a puerta cerrada porque en el minuto 39, un sector gritó 'Roman Zozulya, puto nazi', pero hay muchos aficionados que no secundaron esos cánticos y que reciben un castigo", subrayó.
A su juicio, se hace un flaco favor si se quiere erradicar el mal y al final hay "daños colaterales". "Aquí es inocente el club y gran parte de la afición, que no hizo nada. Estamos premiando que los que tienen esa actitud sigan así. No se puede coser la boca a nadie. El Rayo se siente completamente maltratado", recalcó.
Acerca de la identificación de los ultras que profirieron los cánticos, recordó que la policía es la que tiena la "potestad" de hacerlo a través de las imágenes de la Unidad de Control Operativo (UCO), y que en la rueda de prensa del 15 de diciembre tras la suspensión el Rayo pidió que señalaran a los culpables.
"Todo esto es un sinsentido. El Rayo es una víctima, es multado y parte de la afición, castigada por unos cuantos. No sentí que hubiese peligro para ningún aficionado. Que el ambiente no era agradable, reprobable, desde luego. Fue una decisión de la coordinadora de seguridad y hay que respetarla", comentó.
"NO ES FÚTBOL, ES IDEOLOGÍA"
Lo que pasó aquella tarde en Vallecas "no es fútbol, es política, ideología, lucha de clase obrera". "No podemos aprobarlo. Nadie en esta Directiva, que ha recibido denuncias, pintadas y amenazas de muerte, está a favor del nazismo. No se puede tolerar que se insulte y el Rayo lo sigue condenando", destacó.
Asimismo, señaló que en el sueldo de "ningún futbolista", "directivo" ni presidente del Gobierno, recordando el suceso del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, que salió en defensa de un grupo de personas que insultaron a Pedro Sánchez, "está el recibir insultos".
"Eso hay que erradicarlo, pero no del fútbol sino de la sociedad. Todas las medidas para erradicarlo serán muy aplaudidas por el Rayo. Pero aquí podemos conseguir lo contrario. Esperemos que esto sirva para que no se produzca hostigamiento alguno en el futuro", deseó.