MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La embarcación del K4 formada por los piragüistas españoles Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade comenzó este miércoles en Asturias su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio del año que viene.
Además del cuarteto subcampeón mundial, donde sólo se ausentó Germade por un proceso gripal, completan el grupo de 500 metros que trabaja en Trasona (Corvera) el asturiano Juan Oriyés, el madrileño Enrique Adán y los hermanos zamoranos Daniel y Marcos Abad.
El responsable técnico del equipo, Miguel García, recalcó la "impresionante ilusión" con la que afrontan esta preparación y recordó que la tripulación "necesitaba unas vacaciones tras un año tan complicado, sobre todo a nivel mental".
"Fue un año con muchos acontecimientos inesperados con problemas en la preparación si bien el resultado está ahí y fue un éxito de todo el equipo español. Afrontamos la temporada de los Juegos con una ilusión impresionante, sabemos que en nuestro deporte en los ciclos de cuatro años el de la celebración de los Juegos es que nos lleva a los medios, es un escaparate", añadió en declaraciones facilitadas por la RFEP.
García explicó que en Trasona será donde este K4 tenga su base de entrenamientos y donde empezará con las primeras sesiones, toma de contacto, analítica, reconocimientos médicos y "puesta a punto del motor que estuvo apagado durante unos días".
Sobre la visita reciente a Tokio, el técnico calificó como "impresionantes" las instalaciones construidas para acoger las pruebas de piragüismo en la cita olímpica, que están "completadas" a falta de un año para la competición.
Estas, situadas en la bahía de la capital japonesa, son de de agua salada y el viento tendrá mucha influencia, por lo que el equipo entrenará en unas semanas en Valencia en busca de unas condiciones similares.
"Estamos mucha ilusión y ganas. Siempre entrenamos en agua dulce y ahora tenemos que centrar el tiro y practicar en las condiciones en las que nos vamos a jugar el pellejo allí en Tokio, por eso seguramente iremos a alguna ría y también al puerto de Valencia", apuntó Craviotto, que señala al K4 alemán como "el enemigo a batir a priori".
"Por currículum, los alemanes han arrasado todo el ciclo olímpico, y nosotros hemos estado cerquita, peleando con ellos, tenemos ese resquemor, casi prefiero ser segundo porque ahora mismo nosotros tenemos la rabia dentro, ellos están confiados así que en Tokio hay que devolvérsela", subrayó.
Por otro lado, el palista catalán, ganador de cuatro medallas olímpicas, deseó ser elegido como abanderado español en Tokyo 2020, lo que le convertiría en la persona "más feliz del mundo". "Lo máximo para un olímpico es ser campeón y abanderado de tu país", señaló.
"Yo campeón ya he sido así que sería cerrar un círculo precioso, pero si finalmente se decide que no sea yo pues a apoyar a quien sea e ir detrás de quien lleve la bandera, lo importante es conseguir medallas para tu país", indicó.