El FC Barcelona goleó (4-0) este domingo al Sevilla en el cierre de la jornada 8 de LaLiga Santander, un triunfo en el Camp Nou que le alza a la segunda posición de la tabla ante un rival directo y le devuelve autoestima y poderío a base de golazos, gracias a los zarpazos del primer tiempo y al estreno de Leo Messi.
Pintaba de nuevo regular un partido del Barça esta temporada, el más plano y casi aburrido de los últimos años, cuando en una avalancha de goles el vigente campeón de liga recuperó galones. El cuadro andaluz, que sumó 17 años ligueros sin ganar en el Camp Nou, perdonó tres claras ocasiones, con un De Jong que sufre el peor gafe de la competición, para verse después con el 3-0 al descanso.
Una maravilla de chilena de Luis Suárez, una larga posesión que terminó con gol de Arturo Vidal y una demostración de potencia y calidad de Dembélé, que le quitó el sitio a Griezmann en el once, destaparon las esencias azulgranas en menos de 10 minutos. Los goles antes que el juego pero a tiempo de espantar las dudas de este curso, aunque en casa son todo victorias.
En la reanudación siguió llegando el Sevilla, también perdonando, hasta que Messi vio puerta de falta directa con el Barça más dominador sobre el césped. Los de Ernesto Valverde, que terminaron con nueve por las expulsiones de Araujo y Dembélé, suman 16 puntos tras ocho jornadas, por los 13 con los que se queda el cuadro andaluz, aprovechando el empate del Atlético poco antes para colocarse segundos a dos del líder Real Madrid.
Un Barça en busca de fiabilidad e incluso identidad volvió a sufrir, con el turno para Arturo Vidal, tras su importancia en la remontada contra el Inter de Milán en Champions, y Dembélé, además de De Jong haciendo de Busquets. Los de Julen Lopetegui, quien volvía al escenario que le costó el puesto como entrenador del Madrid hace un año, apretaron y mucho en la presión.
El Barça recupera galones a costa del Sevilla
Con el equipo visitante muy adelantado, el local estuvo de nuevo espeso, con Ter Stegen otra vez demostrando ser el que más claro tiene su papel. El meta alemán detuvo un mano a mano a De Jong y el atacante holandés perdonó otras dos. En los minuto de crisis en el juego culé apenas hubo conexión, ni ritmo, ni llegadas, ni siquiera Messi. El '10', que venía de completar su primer partido en este inicio marcado por dos lesiones, fue de menos a más.
El Barça recupera galones a costa del Sevilla
El argentino, que se medía a su víctima favorita sacó sus diagonales y en el segundo tiempo las arrancadas. Lo intentó hasta que de falta directa firmó el 4-0 en el tramo final, sin dejar escapar a su víctima preferida (37 goles a los andaluces) para estrenar su cuenta goleadora este año. El capitán culé completó el castigo a un Sevilla que había sido valiente sin premio.