MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Los árbitros italianos Silvia Marziali y Guido Giovannetti, ambos internacionales en competiciones FIBA, han dejado a un lado el silbato durante estos días para centrarse en su otro trabajo como médicos y pelear en primera línea contra la pandemia de coronavirus.
La crisis sanitarias está siendo especialmente complicada en Italia, con más de 100.000 casos diagnosticados y 11.000 fallecidos, y ambos árbitros se han sumado a la lucha en su faceta de doctores. Silvia Marziali sigue la tradición familiar, ya que su padre también fue médico. En 2017, hizo historia en su país como la primera árbitro internacional dirigiendo un partido de Eurocup en Girona justo unos días después de graduarse en Medicina.
"Cuando te conviertes en médico haces una promesa de ayudar a los demás y quieres honrarla cada día, especialmente en una emergencia como esta. Cuando empezó el coronavirus yo quería ayudar, quería hacer lo que hiciera falta y no me importaba ir a la zona norte donde estaba toda la catástrofe", subraya en declaraciones a la web de FIBA Marziali, que trabaja en el servicio de emergencias de Roma.
Por su parte, Guido Giovannetti, que trabaja en Bari, no esconde que "la situación es muy complicada y el Gobierno pide más y más ayuda de los doctores". "Está claro que siempre tienes miedo a la exposición al virus, pero, al igual que cuando actúo como árbitro, intento mantenerme centrado, sereno y en calma. No queda otra", resume.
Al igual que su colega Marziali, Giovannetti se formó en Perugia siguiendo los pasos de sus padres. "Fue mi sueño de pequeño. Siempre he querido ser importante para mis pacientes y me preocupo por ellos. Por otro lado, mi gran pasión es el baloncesto, me ayuda tener un gran equilibrio en mi vida y creo que todo el mundo debería de tener una gran pasión fuera de su trabajo", destaca.