BERLÍN, 8 (dpa/EP)

Catar, país anfitrión de la Copa Mundial 2022, ha rechazado la acusación de que los trabajadores extranjeros en los campos de trabajo estén en grave riesgo en medio de la crisis del coronavirus.

El gobierno catarí aseguró que está trabajando en estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas (OIT) y las embajadas extranjeras para proteger la salud de los trabajadores extranjeros.

La organización de derechos humanos Amnistía Internacional informó el mes pasado de que el alojamiento de los trabajadores migrantes en un área industrial en Doha había sido bloqueado después de que cientos de trabajadores de la construcción se infectaran con Covid-19.

Amnistía Internacional dijo que los campos están "notoriamente superpoblados y carecen de agua y saneamiento adecuados", por lo que los trabajadores tenían menos capacidad de protegerse del coronavirus.

El gobierno de Catar confirmó que parte del área había sido aislada después de que los trabajadores se infectaran, pero añadió que la zona estaba siendo abastecida diariamente con alimentos, agua y equipo de protección, y que los pacientes pueden ser tratados sin coste en los centros de salud.

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