La canaria quiere poder terminar su carrera "en una pista de tenis"
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La tenista española Carla Suárez pasa la crisis del coronavirus ayudando a los que más lo necesitan en Las Palmas de Gran Canaria, a la espera de "cómo evoluciona" la pandemia de COVID-19 y una temporada que tenía programada como la de su despedida profesional, un adiós que quiere que sea "en la pista" y, si no puede ser en 2020, elegiría hacerlo en Madrid al año siguiente.
"Llegué de milagro porque llegué el 14 de marzo", explicó la jugadora canaria, en su tierra desde que se decretara el estado de alarma. La que fuera número seis del mundo en 2016 ayuda cuatro horas al día de lunes a viernes en el Banco de Alimentos de Las Palmas, que atiende "a muchas familias que lo están pasando mal".
La crisis del coronavirus mantiene parada la competición, hasta el mes de junio cancelada en la WTA, en un año de difícil previsión para el que Carla había anunciado su retirada. "La decisión es firme pero me gustaría ver un poco cómo evolucionan estos meses del año y a mí me gustaría despedirme en una pista de tenis", afirmó en una entrevista a 'Tiempo de Juego' de la Cadena Cope.
"Si no puede ser este año pues al final de 2020 tomaría una decisión y decidiría dónde poder decir adiós", añadió. A la hora de elegir un lugar para terminar en 2021, la canaria no dudó. "Madrid, evidentemente, porque es el torneo de casa y es un torneo grande. Me gusta mucho y me gustaría poder despedirme aquí en casa", dijo.
Durante estos día, Suárez está "practicando" para el Mutua Madrid Open Virtual Pro, un cibertorneo benéfico que comenzará este lunes 27 de abril, y donde la canaria tendrá que verse las caras frente a Karolina Pliskova, Belinda Bencic y Fiona Ferro dentro del Grupo 1.