El FC Barcelona ha anunciado este lunes que el hasta ahora entrenador del primer equipo de fútbol, Ernesto Valverde, ha sido cesado de su cargo de inmediato y que el extécnico del Real Betis Quique Setién será su relevo en el banquillo blaugrana, por lo que se estrenará el próximo domingo en el duelo contra el Granada CF en el Camp Nou y ya dirigirá la sesión de este martes.
En un comunicado, el club blaugrana confirmó lo que era un rumor que iba cogiendo fuerza, y es que Valverde no completará la que era su tercera temporada al frente del equipo pese a tener contrato vigente hasta el 30 de junio de este 2020.
Además, el club anunció ya, sin demora, que Quique Setién será el nuevo entrenador blaugrana hasta el 30 de junio de 2022. El cántabro llega libre tras decidir el pasado verano dejar el Real Betis, pese a que tenía una temporada más de contrato en vigencia, y se pondrá al frente del equipo este mismo martes para preparar ese primer duelo ante el conjunto nazarí.
El nuevo técnico no firmará hasta final de temporada sino que amplía su estancia en Barcelona hasta el 30 de junio de 2022, por lo que de cumplir su contrato estaría lo que resta de esta campaña y otras dos enteras más, pese a que la fecha electoral para elegir nuevo presidente está fechada para 2021.
Según anunció el club blaugrana, Setién firmará el contrato en un acto privado junto al presidente del club, Josep Maria Bartomeu, en el Palco President Suñol del Camp Nou, a las 13:30 horas. Media hora después, se hará la primera sesión de fotos en el feudo culé y, a las 14:30 horas y en el Auditori 1899, tendrá lugar su presentación y rueda de prensa. El club no especifica si estará acompañado por Bartomeu, por el secretario técnico, Éric Abidal, o ambos.
Setién, nacido en Santander en 1958, llega con la tarea de mantener al Barça en lo más alto de una Liga que está más apretada que nunca en comparación con las últimas ediciones. Con Ernesto Valverde, en sus dos primeras campañas, el Barça conquistó el campeonato doméstico y Setién tendrá, en su lista de deberes, revalidar un título que Valverde deja encarado, aunque para nada decidido.