BARCELONA, 15 (EUROPA PRESS)
El FC Barcelona vivirá una especie de 'dejà vu' cuando abra la fase de grupos de la Liga de Campeones y vea que, como hace un año, deberá sufrir para llegar al liderato y superar las trampas de Borussia Dortmund en su fortín del Signal Iduna Park, del reforzado Inter de Milán y de un Slavia de Praga que lo dará todo en su sueño europeo.
Una campaña atrás los blaugranas ya quedaron encuadrados en una dura primera fase junto al Inter de Milán, además de con Tottenham Hotspur y PSV Eindhoven. Terminaron líderes, con grandes partidos ante los 'Spurs' --triunfo por 2-4 en Londres-- e Inter incluidos --victoria por 2-0 en el Camp Nou y empate (1-1) en Milán--, pero sin facilidad alguna.
Esta vez, además, el Inter de Milán se ha reforzado para intentar superar esta fase de grupos y no verse relegado a la Liga Europa como hace un año, cuando fueron los actuales subcampeones de Europa quienes acompañaron al Barça a las eliminatorias. Los 'nerazzurri' cuentan ahora con Antonio Conte en el banquillo, un técnico contrastado que regresa a su país tras su paso por el Chelsea y su año sabático.
El excentrocampista tiene un buen palmarés en los banquillos gracias tres Serie A con la Juventus y una Premier League con el Chelsea. Ahora, a los mandos del Inter, mira a Europa con un equipo que se ha reforzado para volver a ser protagonista en el torneo diez años después de su último título.
Para ello, ha fichado a un jugador de contrastada experiencia y calidad como el central uruguayo Diego Godín, que puso fin a su paso por el Atlético de Madrid, y también ha apuntalado su parcela ofensiva con el delantero belga Romelu Lukaku, reemplazo del goleador Mauro Icardi, y el chileno Alexis Sánchez --que regresará al Camp Nou--, que esperan dejar atrás su irregularidad vistiendo la zamarra 'neroazzurra'.
Con un portero solvente como Samir Handanovic, al que sólo hace sombra en su país Jan Oblak, en defensa, junto a Godín, aparecen el eslovaco Milan Skriniar, sin duda uno de los mejores centrales del mundo, y el neerlandés Stefan de Vrij, aunque quizá el punto flaco sean sus laterales, con Danilo D'Ambrosio y Federico Dimarco bajando el nivel de la zona central.
La gran incorporación para el centro del campo de esta temporada es el prometedor Nicolò Barella, que intentará hacerse con un hueco entre Marcelo Brozovic, uno de los grandes socios de Luka Modric o Ivan Rakitic en la Croacia subcampeona del mundo en 2018, y el uruguayo Matías Vecino, con el español Borja Valero aportando experiencia.
El italiano Antonio Candreva, el ghanés Kwadwo Asamoah y el recién fichado Valentino Lazaro completan una medular de más fuerza que toque pero aún así completa, capaz de asistir a una delantera donde además de Lukaku y Sánchez, aparece otro jugador peligroso como el argentino Lautaro Martínez y Matteo Politano.
DORTMUND, UN 'GIGANTE DORMIDO'
Pero la lucha por el liderato y por los dos billetes se presenta a tres bandas, ya que el Borussia Dortmund no tiene nada que temer ante Inter o Barça. Puede que sea un 'gigante dormido' con ganas de despertar de una vez, y que el año pasado se quedó a sólo dos puntos de quitarle la Bundesliga al todopoderoso Bayern de Múnich.
En su Signal Iduna Park, primera parada de los de Ernesto Valverde, hacen temblar a cualquiera, aunque su temible muro amarillo de la Sudtribune se vea perjudicada por la normativa UEFA que impide estar de pie en la 'Champions'. Los alemanes, liderados de nuevo en el campo por su capitán Marco Reus, y con un motivado Paco Alcácer en sus filas dispuesto a marcar ante el Barça lo que el equipo catalán no le dejó hacer de blaugrana, deben ser tenidos en cuenta.
Con Lucien Favre en el banquillo están dando continuidad al juego que en su día hizo brillar Jürgen Klopp. Normal, con unas bandas ocupadas por dos machetes como Jadon Sancho y Julian Brandt --fichado este verano del Leverkusen--, que su juego sea directo y enfocado a las contras, con Reus o Thorgan Hazard --hermano del madridista Eden y otra de las caras nuevas-- llevando rápido el balón arriba.
El suizo Roman Bürki defiende la portería y para la defensa ha retornado Mats Hummels, una de las piezas claves del equipo que dominó la Bundesliga y que regresa a casa tras su paso por el eterno rival de Múnich, para formar con Manuel Akanji o Leo Balerdi. El centro del campo es para Axel Witsel, Thomas Delaney o Julian Weigl, sin olvidar a un recuperado Mario Götze, feliz de nuevo con el balón en sus pies.
Arriba, Alcácer es la referencia ofensiva a nivel goleador y ya suma cuatro dianas este curso, pero secundado por Jadon Sancho, Reus o Brandt. Además, el interior ofensivo luso Raphaël Guerreiro o el danés Jacob Bruun Larsen dan velocidad al juego por banda de un Borussia que hace un año llegó cayó en octavos ante el Tottenham, vigente subcampeón, y que en la Bundesliga ya ha anotado 13 goles, aunque también suma una derrota clara (3-1 ante el recién ascendido Union Berlín).
SLAVIA PRAGA, UN LÍDER CHECO SIN NADA QUE PERDER
Cierra el grupo, aunque habrá que ver si hace lo mismo al final de las seis jornadas, un Slavia Praga al que todos sitúan como 'cenicienta' pero que no tiene nada que perder. Puntuar ya será un gran logro para un líder y actual campeón checo que disfruta en su país y que querrá sorprender en Europa.
El técnico Jindrich Trpisovsky cuenta con jugadores que se van revalorizando como el mediocentro checo de 24 años Tomas Soucek, ya internacional absoluto, o el mediapunta rumano Nicolae Stanciu, y donde sobresale la disciplina defensiva, con sólo dos goles encajados esta campaña.
Para soñar al menos con la Liga Europa ante tres campeones continentales, el Slavia deberá aferrarse todo lo posible a su feudo, el Sinobo Stadium, y así salir contento de esta aventura a la que accedió por segunda vez en su historia tras eliminar en el 'play-off' al Cluj rumano con efectividad arriba y atrás (0-1 y 1-0).