MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El entrenador del Leganés, Javier Aguirre, ha asegurado que le "encantaría teminar la Liga" porque el equipo estaba "en la guerra" y ve opciones de lograr la salvación, pero es consciente del "daño que ha hecho el coronavirus" a la sociedad y sabe que deben esperar a que el Ministerio de Sanidad confirme que pueden volver a jugar.
"Me encantaría terminar la Liga, el equipo estaba en la guerra y veníamos hacia arriba. Me gustaría jugármela en el campo. Nosotros estábamos caminando, llevamos cuatro victorias y cinco empates en los 15 partidos desde que llegué", manifestó Aguirre en declaraciones a Radio Marca recogidas por Europa Press.
"Nos cortaron esto, pero no podemos hacer otra cosa. Ahora dependemos de lo que diga Sanidad. ¿Jugar sin público? Si tiene que ser sin público será sin público. No podemos exponer a nadie a ninguna recaída. Este bicho ya nos hizo mucho daño", añadió el técnico mexicano de los pepineros, ubicados en la 19º posición con 23 puntos, a tres de la salvación a falta de diez jornadas.
Aguirre envió un mensaje a su plantilla, aunque "ellos ya saben" lo que piensa su entrenador. "Les pedí que se cuiden y que cuiden a los suyos. Ojalá que no haya hechos que lamentar en el futuro. Y que mantengan una disciplina en casa y de alguna manera, puedan estar lo mejor posible cuando nos volvamos a reunir. Que tengan mucha paciencia y equilibrio emocional", apuntó.
"Todos los equipos estamos perdiendo forma, eso es indudable, pero trataremos de restar el impacto (...) Es importante tener actividades por las tardes, no es todo fútbol, volver a aprender, ir a la escuela, hay veces que soy demasiado padre como entrenador. Tengo 61 años", recordó el 'Vasco' Aguirre. "Puedo y debo guiar a mis jugadores fuera del campo".
Por último, el mexicano dijo que ha visto "una y mil veces" los partidos que ha dirigido al Leganés esta temporada y reconoció ser un "fijo" a las 20 horas en el balcón todos los días. "Ahí estoy, siempre aplaudo a los héroes que nos están ayudando a todos. Hay gente que lo está pasando muy mal, nosotros somos unos privilegiados. El fútbol ahora pasa a un segundo plano", finalizó.