VALENCIA, 9 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de lo Penal número 7 de Valencia ha absuelto a los juzgadores del Zaragoza y del Levante del presunto amaño del partido disputado en el estadio Ciutat de València en 2011 entre ambos equipos en la última jornada de liga y en el que los aragoneses lograron evitar el descenso de categoría.
Sin embargo, se ha condenado a dos directivos del club aragonés por falsedad en documento mercantil: el expropietario, Agapito Iglesias y el consejero Francisco Javier Porquera, según han confirmado fuentes judiciales.
En este macrojuicio se han sentado en el banquillo 42 acusados, entre los que se encontraba el propio club aragonés, y multitud de futbolistas --gran parte de ellos ya retirados-- de ambos equipos, que han sido absueltos, entre los que figuran nombres relevantes en el mundo del fútbol como el actual jugador del PSG Ander Herrera o el ex del Atlético de Madrid Gabi, que ahora milita en el Al-Sadd catarí.
Por parte del Zaragoza, además del club, figuraban como acusados el consejero Francisco José Checa; el exentrenador Javier Aguirre y el ex director deportivo Antonio Prieto; los jugadores Maurizio Lanzaro; Antonio Doblas; Paulo César da Silva; Jorge López; Ander Herrera; Braulio Nóbrega; Leonardo Daniel Ponzio; Gabriel Fernández ('Gabi'); Carlos Andrés Diogo; Ivan Obradovic; Ikechukwu Uche; Adam Jozsef Pinter; Javier Paredes; Leo Franco; Jiri Jarosik; Nicolás Santiago Bertolo; Said Boutahar y Ángel Imanol Lafita.
En el caso del Levante, los jugadores eran Miguel Pallardó; Gustavo Adolfo Munúa; Héctor Rodas; Rafael Jordá; Rubén Suárez; Xavier Torres; Christian Ricardo Stuani; Wellington Alves; Jefferson Montero; Miguel Robusté; Javier Rodríguez Venta (Javi 'Venta'); Manuel Reina; Felipe Caicedo; Vicente Iborra, Francisco Javier 'Xisco' Muñoz; Sergio Martínez Ballesteros y los conocidos como 'Juanfran' y 'Cerra'.
La causa llegó a juicio después de que la Audiencia de Valencia acordara reabrir una investigación cerrada en su día al considerar que existían indicios de que nueve jugadores, el técnico y el director deportivo del Zaragoza percibieron los días previos al partido una cantidad cercana al millón de euros, dinero que habría terminado en manos de los jugadores procesados del Levante. El Zaragoza necesitaba ganar aquel encuentro para garantizarse la permanencia en Primera División y con ello propició el descenso del Deportivo de La Coruña.