- El exmandatario asegura que se ha desatendido la cantera blaugrana en los últimos años
- 'No podemos ir con ciertas ambigüedades'
Joan Laporta entra flamante en el Hotel Intercontinental de Madrid. La prensa y los asistentes le esperan y el exmandatario del Barcelona lo sabe, por lo que no se hace esperar. El ahora candidato a la presidencia blaugrana entra sonriente. No le asusta Madrid, ciudad en la que abundan los aficionados del eterno rival del club culé.
Laporta quiere volver a dirigir a un Barcelona mágico, como ya hizo en su anterior mandato, que comenzó en 2003. Abogado y político, este catalán dio forma a uno de los mejores Barça de la historia y bajo su ala el equipo se hizo con dos Champions League, entre una larga lista de trofeos que culminó con el primer triplete de la historia del equipo.
El expresidente culé escucha orgulloso una presentación en la que se resaltan todos sus logros y virtudes. Es modesto. No quiere hablar del pasado, sino del futuro. Quiere que “el Barça vuelva a ser de todos porque es más que un club”. Pide que la entidad deportiva aplique un modelo basado en Cruyff, La Masía, Unicef... Asegura que vuelve con “más fuerza”.
También reconoce, feliz, que ha recibido mucho apoyo de los ciudadanos y los socios del Barcelona para emprender esta nueva aventura, que se da en unas circunstancias “muy parecidas a las de 2003”.
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“Han desmantelado La Masía y en el tema catalán son muy ambiguos, en donde yo prefiero ser más claro”
DOS FORMAS DE ENTENDER AL BARÇA
“Cuando hablo de Unicef es que tenemos la oportunidad de devolver a la sociedad lo que la sociedad nos ha dado. A la Masía llegan jugadores de todo el mundo y es una forma de devolver esto”, defiende el candidato, que no puede ocultar la sonrisa que le provoca volver a sumergirse en una aventura de esta naturaleza.
“Se están enfrentando dos modelos claros de entender el Barça y nosotros tenemos muy claro cuál es la nuestro. La otra propuesta -liderada por Josep Maria Bartomeu- no respeta la filosofía de Cruyff”, ha manifestado, al hablar de su principal rival por la presidencia de la entidad.
"Creo que hay que hacer política con el deporte. Pertenece a las emociones y sentimientos colectivos. Lo que no tenemos que hacer es política de partidos"
“Han desmantelado La Masía y en el tema catalán son muy ambiguos, en donde yo prefiero ser más claro”, ha añadido, cuando ha criticado con contundencia “que prefieren tener a Qatar en la camiseta antes que a Unicef”.
POLÍTICA EN EL FÚTBOL
Laporta se siente con fuerza al hablar de los procesos judiciales que afectan a buena parte de la directiva saliente, relacionados con la supuesta corrupción en el fichaje del brasileño Neymar. Lo tiene claro: “Les pone en una situación de debilidad”.
Laporta también se ha mostrado muy molesto con la sanción contra el Barcelona por la exhibición de banderas esteladas durante la final de la Champions League. En este sentido, el flamante candidato ha sentenciado que hay que “hacer política con el deporte”, aunque eso sí, sin caer en el error de hacer política de partido.
“Creo que hay que hacer política con el deporte. Pertenece a las emociones y sentimientos colectivos. No estoy en contra de que España o Cataluña hagan política con el deporte. Lo que no tenemos que hacer es política de partidos. Hay que hacer país con el Barça”, ha argumentado.
“La estelada demuestra los anhelos de libertad de un pueblo. El expediente es porque no se ha explicado bien lo que el Barça significa para Cataluña. No me gustaron las declaraciones del secretario de Estado para el Deporte, que parecía que se alegrara de la sanción. Me pareció impropio que se dedique a alegrarse y a jactarse. Estaba todo muy mediatizado”, ha añadido.
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