El Sevilla conquista su cuarta Europa League ante el Dnipro

Sevilla tiene un color especial, el color de la Europa League. Los de Emery tuvieron que remar mucho ante el sorprendente Dnipro ucraniano, pero al final conquistaron la playa. Y eso que el aspirante no llegó a Varsovia para defender, ni mucho menos. Prueba de ello fue el primer tanto que logró Kalinic de cabeza a los seis minutos.

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Partido cuesta arriba, pero el Sevilla supo sufrir y empató gracias a Krychowiak, que pescó un balón suelto en el punto de penalti y sacó un disparo por debajo de un bosque de piernas para poner el empate en el marcador. Ahí empezaría el show de Bacca, que ya había avisado con varios disparos.

El colombiano fue la estrella del partido y puso a su equipo por delante en dos ocasiones. La primera, tres minutos después del empate, cuando recibió un balón al hueco magistral de Reyes, dribló al portero y marcó rasita a puerta vacía. El Sevilla ya se veía con ventaja al descanso, pero llegó Roten para pillar desprevenido a Rico y marcar un golazo de falta.

BACCA, DE NUEVO DECISIVO

Tras el ritmo eléctrico de la primera mitad llegó una segunda más pausada. Los equipos no tenían gasolina para volver al intercambio de golpes del primer tiempo y sólo lo intentaron en los primeros compases. Después fue el Sevilla el que llevó el peso del encuentro.

Ahí apareció de nuevo la figura de Bacca, que recibió otro buen pase al espacio de Vitolo. En esta ocasión, le ganó la posición a su defensor y definió con precisión de un zurdazo perfecto. Un gol que vale la cuarta copa de la UEFA para el equipo andaluz que le abre las puertas del cielo europeo de la Champions para la próxima temporada.

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