Novak Djokovic, número uno del tenis mundial, ha sido incluido en el sorteo del Australian Open como primer cabeza de serie este jueves mientras las miradas se dirigen hacia el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, que puede ejercer su poder discrecional para cancelar el visado del serbio.
De salir adelante, sería la segunda vez que las autoridades cancelan su visado. Todo ello en medio de las investigaciones abiertas al jugador por las posibles mentiras que pudo decir en la declaración firmada que tuvo que realizar para poder entrar al país. En ella, dijo que no había viajado a ningún otro lugar los 14 días anteriores a entrar en Australia, cuando muchos medios apuntan a que vino a España, en concreto a Marbella, a entrenar de cara al torneo.
'Nole' atribuyó este error a su agente y reconoció que tampoco debería haber realizado una sesión de fotos y una entrevista para un periódico francés mientras estaba infectado de coronavirus, según recoge 'Reuters'.
De hecho, la exención médica bajo la cual Djokovic consiguió por primera vez el visado, argumentando que se había contagiado de Covid-19, ha sido puesta en entredicho y ha sido considerada como insuficiente. Bajo estos argumentos, ya se le denegó la entrada, pero tras reclamar a la Justicia, ésta dictaminó que no se había garantizado la equidad procesal al no darle tiempo suficiente para hablar con sus abogados y demostrar que su exención era válida.
Mientras, en el torneo, Djokovic, que es defensor del título, se ejercitó el jueves en la Rod Laver Arena y se enfrentará en su primer partido al serbio Miomir Kecmanovic, que no es cabeza de serie, probablemente el lunes o el martes.
