- El Villarreal empató tras la reanudación con un gol de Trigueros, previa cantada de Stegen
- Neymar le 'quitó' un penalti a Messi y lo falló
- Más cerca la cuarta final en siete años
El F.C. Barcelona pone un pie y medio en la final de la Copa del Rey después de derrotar al Villarreal por 3-1 en el encuentro de ida de las semifinales. Marcó Messi, empató Trigueros e Iniesta y Piqué firmaron el resultado final.
Victoria cómoda del equipo azulgrana que solo se vio mínimamente sorprendido al inicio de la segunda mitad, cuando un potente disparo de Trigueros sorprendió a Ter Stegen. El guardameta, correcto durante todo el encuentro, intentó despejar de puños y se 'tragó' el empate.
Salvo eso, el equipo de Luis Enrique dominó el partido de cabo a rabo. La primera mitad fue todo un monólogo de posesión y llegadas. Como suele pasar con la mayoría de equipos que acuden al Camp Nou, el Villarreal plantó dos líneas defensivas y le entregó el espacio y la posesión a su rival, que se dedicó a tratar de encontrar el hueco por el que hilar un pase definitivo o un disparo a portería.
Messi ejerció de creador de juego y se le dio muy bien, aunque su aportación también incluyó el primer gol del encuentro, que abrió la primera fuga en el 'submarino amarillo'. La jugada fue de Suárez, que ha pasado de killer a repartidor de goles a domicilio y se la puso al argentino para que sólo tuviera que empujarla. Tras el gol, llegaron varios minutos muy intensos en los que el Barça pudo ampliar su renta. El Villarreal despertó en el descuento, pero el árbitró decidió que sacar el córner dos segundos depués del final de la primera parte era excesivo.
INIESTA Y PIQUÉ SENTENCIAN
Pero el equipo de Marcelino salió de los vestuarios con el mismo brío ofensivo con el que terminaron la primera mitad y tras un córner llegaría el empate. La pena para ellos es que Iniesta neutralizaría el tanto en la jugada siguiente, tras una desafortunada acción de Mario, que le 'asistió' para que adelantara de nuevo a su equipo.
Piqué cerraría la cuenta de cabeza después de que, inexplicablemente, nadie le marcara en un córner. Pudo ser mayor el castigo si Neymar hubiera convertido un penalti sobre Suárez. El brasileño le 'quitó' el penalti a Messi, lanzador habitual, y dudó lo justo para que Asenjo -el mejor de los suyos- desviara el lanzamiento. Al final, victoria cómoda para el Barça, que ya piensa en su quinta final de Copa en siete temporadas.
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